Yannig Le Treut, director técnico de Lallemand, impartió la charla “Calostro: el elixir de la vida” en las conferencias Two-Tonne Sow “Enfoque en el parto”, organizadas en marzo por British Pig Executive Knowledge Transfer. Al nacer, los lechones no tienen inmunidad propia y necesitan tomar una cantidad adecuada de calostro (mínimo 100g/kg peso vivo) en las primeras horas de vida, aportando niveles elevados de anticuerpos, energía, proteínas, vitaminas y minerales, todo muy importante para la maduración intestinal. Según aumenta el tamaño de la camada, disminuye la ingesta calostro/lechón. Es recomendable retrasar las adopciones hasta 24 horas después del parto y utilizar calostro congelado o un sustituto para alimentar a los más débiles.