Siempre que se habla de cerdo Ibérico, surge la polémica sobre la dicotomía bellota/cebo que apareció en España hace una década escasa. Y en esta ocasión no ha sido diferente.
El primer panel de la sesión vespertina del día 23 en el congreso OIPORC2011 ha versado sobre el Porco Alentejano y el Cerdo ibérico. El profesor José Luís Tirapicos Nunes ha comenzado su intervención recordando que “hablar del Porco Alentejano es hablar de la dehesa” (el “montado”, como se dice en portugués). Ha repasado la capacidad productiva de la dehesa y de la raza alentejana, como un producto de origen tradicional y bien diferenciado.
Por su parte, Muñoz Luna ha vuelto a un tema recurrente durante los últimos años y muy polémico: el auge de la producción de Ibérico de cebo en España. Este tipo de producción nació entre el 2000 y el 2006, como consecuencia de una época de bonanza económica en la que la mayoría de los ciudadanos tenía dinero para gastarlo en productos alimentarios de calidad. Así, el Ibérico de cebo apareció como un jamón de calidad superior, que pretendía desplazar al jamón de cerdo blanco de alta calidad.
Muñoz Luna ha recordado que es un error enorme comparar y meter en el mismo saco al ibérico de cebo y al ibérico tradicional, y ha reprochado a los productores de Ibérico de bellota que no se hayan preocupado del mercado hasta que les ha aparecido la competencia del ibérico de cebo: no han trabajado para conseguir diferenciarse lo suficiente para que los consumidores lo vean como un producto aparte y no comparen ibérico de bellota con ibérico de cebo, que en realidad son productos diferentes.
En sus conclusiones ha recordado a la audiencia que la producción de Ibérico de bellota es el 30% del ibérico español y debe estar limitada por la superficie de dehesa, que en España serían unos 600.000-700.000 animales por año. Pero en el país se están sacrificando 3.000.000 de cerdos ibéricos anualmente, que tienen que salir de alguna parte, y ahí entra el Ibérico de cebo.
Muñoz Luna ha insistido en que los productores tradicionales de Ibérico y Porco Alentejano no deben demonizar al Ibérico de cebo, sino trabajar para conseguir que los consumidores sepan diferenciar unos productos de otros y tener un nicho de mercado independiente.