La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) acaba de declarar oficialmente la erradicación mundial de la peste bovina, una de las enfermedades del ganado más mortíferas y, desde siempre, una amenaza para los medios de subsistencia en África, Asia y Europa.
Reunidos en Roma, donde tiene su sede central esta agencia de Naciones Unidas, los miembros de la FAO adoptaron una resolución que confirma el fin de la enfermedad vírica, cuyo primer brote se produjo en Bélgica en 1920, hace casi un siglo.
No se registra en el mundo ningún brote de esta enfermedad desde 2001, cuando el virus afectó a búfalos salvajes en Kenia, y las vacunaciones cesaron en 2006.
La agencia de las Naciones Unidas celebra el éxito alcanzado en la lucha contra la peste bovina y señala que su erradicación es un modelo a seguir para otras enfermedades.
No obstante, la FAO asegura que, aunque el virus de esta enfermedad ya no circula entre los animales vivos, hay que tener en cuenta que se sigue conservando en algunos laboratorios.
Por eso, en la resolución aprobada hoy, la agencia de Naciones Unidas pide a la comunidad internacional que realice un seguimiento continuo y que garantice la conservación de las muestras del virus y sus vacunas en condiciones seguras de laboratorio, incluso aplicando rigurosas normas de vigilancia y notificando cualquier cambio relacionado con la enfermedad.