A pesar de los buenos resultados obtenidos en el desarrollo de proteínas específicas de género, el Consejo Danés de Agricultura y Alimentación (VSP), ha interrumpido un experimento relacionado con la selección de género en el semen.
Junto con la empresa galesa Ovasort, el VSP ha trabajado en un proyecto cuyo objetivo era desarrollar un método de separación de las células espermáticas del macho para producir más cerdos hembras. Aunque se había progresado bastante en la investigación, no se consiguió el objetivo eventual de la producción de más lechones hembra.
En la práctica actual, los lechones machos enteros tienen riesgo de desarrollar olor sexual en la carne. La solución más habitual es castrarlos, y será prohibida en la Unión Europea a partir de 2018. El VSP trata de buscar soluciones para evitar, por tanto, la castración.
La hipótesis del proyecto fue que las células espermáticas de su superficie tienen algunas proteínas específicas de género (no identificadas previamente) y que aquellas proteínas podrían utilizarse para separar los dos tipos de células. De esta manera, la idea fue lograr un índice más elevado de hembras.
Durante el proyecto, se identificaron varias de estas proteínas, más de lo que se esperaba. Además, se desarrollaron anticuerpos frente a dos proteínas específicas de género. Se realizaron pruebas que mostraron que estos anticuerpos pueden unirse a las células espermáticas y hacer que éstas se agrupen. Finalmente, se demostró que las células espermáticas con anticuerpos son fértiles y permiten obtener tamaños de camada grandes, lo que demuestra que las células espermáticas no son dañadas por el tratamiento.
Desafortunadamente, el índice de sexos en las camadas testadas fue el mismo que en las camadas “normales”, por lo que no fue posible producir más hembras.
Originalmente, se esperaba que las proteínas ligadas al sexo fueran bastante específicas para células Y y X, respectivamente. Si esto fuera así, se podrían desarrollar anticuerpos 100% específicos que podrían utilizarse para matar las células Y, por ejemplo, combinar anticuerpos con una molécula killer que destruyese la membrana celular de las células Y.
Sin embargo, parece que las proteínas detectadas se encontraban tanto en las células Y como en las X (pero en diferentes cantidades). Se consideraron otros métodos de separación técnicamente más complicados, pero su evaluación determinó un bajo índice de éxito en relación con su eficiencia.
Las actividades del VSP relacionadas con el olor sexual de los machos se centran en la reproducción frente a este problema. Recientemente, han comenzado un nuevo proyecto de tres años en colaboración con la Universidad de Copenhague. Ya en 2010, el VSP denunció la idea de utilizar achicoria en el pienso como medio para resolver los problemas de olor sexual en la carne.