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El Colegio de Veterinarios de Madrid organizó ayer un foro en el que participaron más de 150 profesionales, y contó con la presencia del Profesor J. M. Sánchez-Vizcaíno en el que remarcó el papel vital de los veterinarios en el programa de vigilancia de la enfermedad, tal y como informan hoy en su web (clic aquí para acceder a la noticia completa).

El foro fue presentado por el Presidente del ICOVM, Felipe Vilas e intervino también el Director General de Sanidad de la Producción Agraria, Valentín Almansa, quien remarcó la idea de que "sin sanidad no hay producción", y es tarea de los veterinarios garantizar la salud de los animales de producción ya que de ello depende el desarrollo de la producción agrícola y ganadera.

Tras su intervención, el Profesor J. M. Sánchez-Vizcaíno, Catedrático de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la UCM y Coordinador del Servicio de Inmunología Viral y Medicina Preventiva del Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (VISAVET), realizó una detallada exposición de los orígenes, diagnóstico, sintomatología, prevención, control y valoración del riesgo de llegada a nuestro país de la enfermedad del virus.

Éstas son las principales conclusiones de la jornada

• El virus Schmallenberg tiene la ventaja de su gran capacidad de producción de anticuerpos y una viremia corta, de 2-5 días. Su epidemiología es similar a la de la lengua azul (BTV-serotipo8), aunque se diferencia, por ejemplo, en que su diseminación ha sido mucho más rápida, ya que en 2 meses ha hecho los mismos movimientos que la lengua azul en 2 años. • Actualmente existen 1.050 granjas afectadas y 682 focos en siete países. La mayoría de los casos se han visto en ovino, aunque es pronto para saber si se pude comparar con el vacuno ya que la gestación es más larga en esta especie. • Afecta a una media del 20% de los animales de la explotación de forma leve (fiebre, diarra, disminución de la producción de elche), pero sólo provoca fallecimientos de animales infectados debido a las malformaciones congénitas o abortos en un porcentaje bajo (2,1%). • No se debe crear alarma sino estar vigilantes y actuar con rapidez y eficacia si se detecta un foco. • Al ser una sintomatología inespecífica, los veterinarios debemos centrar la vigilancia en la detección de abortos, partos distócicos y malformaciones en fetos. • El riesgo de que llegue a España es de moderado a alto, y una posible vía de entrada del vector sería transportado por el viento desde Francia hasta el norte de España atravesando el Cantábrico, como ya ocurrió con el virus del serotipo 8 de la lengua azul. Las temperaturas altas, la presencia de ganado bovino, ovino y caprino y la existencia del vector (mosquito del genero culicoides), componen un escenario adecuado para que el virus aparezca. • No existe aún una prueba serológica comercial a un coste asequible pero se está trabajando en ello y puede que esté disponible una basada en la técnica ELISA en un período de tiempo no muy largo. • No existe vacuna pero podría desarrollarse en caso de ser necesaria aunque en España aún no disponemos del virus para su uso comercial. • El hecho de que se disemine tan rápido hace sospechar que pudiera existir algún otro vector más implicado, además del mosquito culicoides.

Los científicos de la OIE también se reúnen

Por otro lado, la OIE convocó recientemente una reunión de expertos para examinar los conocimientos existentes sobre el nuevo virus y facilitar la información a sus Miembros y a las partes interesadas. Las conclusiones de la reunión fueron sometidas a la discusión y aprobación de la Comisión Científica para las Enfermedades Animales (SCAD) de la OIE.

Sobre la base de la información actualmente disponible, los expertos han concluido que el riesgo para la salud humana es insignificante. También han determinado que el virus Schmallenberg tiene un periodo virémico corto, y que probablemente se transmite por medio de vectores tales como los mosquitos o moscas mordedoras, al parecer de modo similar a la transmisión del virus de la lengua azul.

Los expertos han identificado las áreas prioritarias de investigación y recolección de información científica que servirá para el desarrollo de métodos adaptados de prevención y control de la enfermedad.

Además han evaluado el riesgo de posible propagación de la enfermedad a través de los intercambios comerciales. En lo que se refiere al comercio de carne y leche, han concluido que este riesgo es insignificante. En lo que se refiere a semen, embriones y a animales vivos han emitido unas recomendaciones para el comercio seguro.

La OIE seguirá recogiendo permanentemente la información epidemiológica y científica disponible, y brindará con regularidad pautas a sus Miembros y al público en general sobre esta enfermedad emergente.