El gerente de la Asociación Nacional de Comerciantes de Ganado Porcino (Ancoporc), Alberto Herranz, ha mostrado su "sorpresa" ante una decisión que asegura no entender.
El pasado 2 de marzo, Rusia anunció que a partir del 20 de marzo prohibirá la importación de ganado procedente de los países de la Unión Europea (UE) debido a la expansión del Schmallenberg. El Servicio Veterinario Ruso informó en su comunicado oficial que la prohibición afectará a las cabezas de ganado vacuno, ovino, caprino y porcino.
Desde la Ancoporc, confían en que las autoridades comunitarias puedan llegar a algún tipo de solución para la exclusión del porcino de este veto. Más allá del impacto económico que esta veto pueda tener en el sector porcino comunitario, Herranz ha lamentado que la iniciativa rusa pueda crear una "alarma" injustificada en otros países.
Ha recordado que este nuevo mal del ganado sólo ha afectado a los rumiantes, con casos en ganaderías de bovino, ovino y caprino.