Según informa Science Daily, un equipo de investigación acaba de publicar en la revista ACS' journal Biomacromolecules un artículo en el que señalan que el moco que reviste el interior de la nariz, boca y vagina es la primera línea de defensa del sistema inmune. Esta secreción atrapa los microorganismos causantes de distintas enfermedades, desde el virus de la gripe hasta el virus de la inmunodeficiencia humana causante del SIDA antes de causar infección.
Esto ha llevado a la consideración de la mucina, componente principal del moco, para su uso en una gran variedad de productos. Sin embargo, las fuentes de mucinas existentes, como la leche materna, no pueden proporcionar cantidades industriales de ellas. Existen grandes cantidades de moco en el revestimiento del estómago de los cerdos, y los autores quisieron determinar si el moco de los cerdos, utilizado ya como componente de saliva artificial para tratar pacientes con “boca seca” o xerostomía, tiene la misma actividad antiviral.
De este modo, encontraron que el moco de cerdo es efectivo para bloquear un amplio rango de virus, desde cepas de la gripe al virus del papiloma humano, que está asociado con el cáncer cervical y oral. Han informado de que las mucinas de los cerdos podrían añadirse a las pastas dentífricas, enjuagues bucales, pomadas y lubricantes genitales para proteger frente a infecciones víricas.
Los científicos preven que las mucinas gástricas de porcino pueden ser componentes antivirales prometedores para aplicaciones biomédicas futuras.