Según informa Food Product Design, se ha descubierto que un componente encontrado de forma natural en el ajo es 100 veces más efectivo que dos antibióticos habituales utilizados en el tratamiento frente a Campylobacter, bacteria transmitida por alimentos causante de la infección más habitual tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea. El estudio ha sido publicado en la revista Journal of Antimicrobial Chemotherapy, y podrá permitir la aparición de nuevos tratamientos en carnes crudas y procesadas, así como en superficies de preparación de alimentos.
La mayoría de las infecciones por Campylobacter se producen por la ingestión de carne de pollo cruda o poco cocinada o alimentos que han sufrido contaminación cruzada en superficies o utensilios utilizados para preparar el pollo. Los investigadores de la Universidad del Estado de Washington examinaron la capacidad de un componente derivado del ajo, el sulfuro de diallyl, para matar la bacteria cuando es protegida por un biofilm viscoso que la hace 1.000 veces más resistente a los antibióticos que la célula bacteriana flotando libre.
Encontraron que el componente puede atravesar fácilmente el biofilm protector y matar las células bacterianas al combinarse con una enzima, cambiando su función y deteniendo de forma efectiva el metabolismo celular. Descubrieron que el sulfuro de diallyl era hasta 100 veces más efectivo que la eritromicina y ciprofloxacina, además de que funcionaba en menos tiempo.
Así mismo, los investigadores destacan que aunque comer ajo es, en general, una práctica saludable, probablemente no previene la infección por Campylobacter. Sin embargo, el sulfuro de diallyl puede ser útil en la reducción de niveles de la bacteria en el ambiente y para limpiar equipamiento industrial del procesado de alimentos.