GlobalMeat News anuncia que Estados Unidos prepara una política que incluye medidas de rastreo para permitir al Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS, por sus siglas en inglés) controlar patógenos más tempranamente y prevenir su aparición en posibles brotes de enfermedad.
Las investigaciones tendrán lugar antes e identificarán productos potencialmente contaminados de forma adicional, cuando E. coli O157:H7 aparece en controles de rutina.
El USDA se moverá rápidamente para identificar al suministrador del producto y cualquier procesador que reciba el producto contaminado, una vez que se confirme la presencia del patógeno. Este cambio de política propuesto da al FSIS la oportunidad de evitar que el producto contaminado llegue hasta el consumidor.
Así mismo, se implementarán tres puntos del acta Food, Conservation and Energy Act de 2008, como los que se refieren a la necesidad de establecimientos para preparar y mantener los protocolos de retirada, para notificar al FSIS en las primeras 24 horas que un producto cárnico infectado ha entrado en la cadena alimentaria y para documentar cada reevaluación de los planes de seguridad alimentaria del sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC).
En palabras del USDA, “las medidas de seguridad que estamos anunciando actualmente mejorarán nuestra capacidad para prevenir las enfermedades transmitidas por los alimentos reforzando nuestra infraestructura de seguridad alimentaria. Todas unidas, estas medidas nos permitirán contar con más herramientas para proteger nuestra cadena alimentaria, resultando en mayor protección de la salud pública para los consumidores”.
El FSIS ha lanzado un protocolo para las plantas cárnicas sobre cómo implementar el sistema APPCC en caso de riesgos de seguridad alimentaria, siendo éste un documento abierto para comentarios.