Noticias como la que ha estado en primera línea de actualidad durante los últimos días, el cierre de una explotación porcina en Chile que albergaba 500.000 cerdos como consecuencia de las protestas de los habitantes de la región que ya no resistían más las emisiones de contaminantes de la macrogranja (clic aquí para ver la noticia), muestran lo que puede ocurrir cuando no se controlan los olores u otros contaminantes más peligrosos que las explotaciones ganaderas lanzan a la atmósfera.
Evidentemente, lo que ha ocurrido en Chile es algo extremo, asociado a una explotación de un tamaño muy poco habitual. Pero hay regiones donde la concentración de granjas es tan alta que el efecto final es muy similar al que sufrían los habitantes de la región de Freirina. Por eso resulta de tanta importancia la noticia aparecida en la web de la North Carolina State University (Estados Unidos).
Investigadores de las norteamericanas North Carolina State University y West Virginia University han desarrollado* un sistema de filtración de la polución que está presente en las emisiones de las explotaciones porcinas y avícolas que, además, permite recuperar el calor que se escapa con estas emisiones y utilizarlo para calentar las granjas, reduciendo así su gasto energético.
El sistema incorpora un biofiltro y un intercambiador de calor. Así, se reduce la salida del amoniaco producido por las deyecciones de los animales y, con el calor recogido, se precalienta el aire fresco que es introducido en las naves desde el exterior. El filtro está compuesto por un compost de madera que contiene bacterias, las cuales interactúan con el amoniaco del aire que pasa junto a ellas. Para cerrar el círculo todavía más, aparte de emitir un aire más limpio y recuperar calor, el nitrógeno que las bacterias de los biofiltros fijan se puede reutilizar como abono en campos de cultivo.
Los científicos que han desarrolado este sistema son conscientes de que su instalación y mantenimiento supone una inversión adicional para los productores, pero confían en que cuando esté puesto a punto al 100% este gasto se pueda sufragar con el ahorro energético en calefacción y en fertilizantes.
*S. B. Shah, North Carolina State University; D. J. Workman, J. Yates, T. J. Basden, C. T. Merriner, J. deGraft-Hanson, West Virginia University. Coupled Biofilter – Heat Exchanger Prototype for a Broiler House. December, 2011, Applied Engineering in Agriculture