Los productores de vacuno españoles proponen una serie de recetas para popularizar el “filete made in Spain” en un escenario global en el que el auge del vacuno brasileño ha quedado más que patente. Entre ella, la concentración de la demanda, marchamos de calidad ligados a las numerosas razas autóctonas que España ofrece, bandejas inteligentes que informan del estado de conservación y la promoción, etc.
Según datos oficiales, la producción de carne de vacuno se mantuvo estable en el último año, con 2.305.402 de cabezas sacrificadas (+0,14 %) y 604.479 t (+0,37 %), pero la ternera tan sólo representa el 12,5 % del consumo en los hogares, con 6,55 kilos por persona y año, una cifra que cayó un 2,9 % respecto a 2010.
El secretario de la Asociación Profesional de Salas de Despiece y Empresas Cárnicas (Aprosa-Anec), Manuel González, explica que el vacuno no es ajeno a la crisis, aunque el sector tiene el "alivio" de poder vender animales vivos en mercados en países del exterior como Líbano, Libia o Argelia.
González cree que un punto débil del bovino es la falta de apoyo institucional para consolidar los mercados actuales y abrir otros para canales y transformados como China, Vietnam, Laos o Camboya.
Junto a Rusia, detecta oportunidades de negocio en Bulgaria, Rumanía, Hungría, Macedonia, Polonia o incluso Sudáfrica, como punto para la reexportación hacia Zimbaue, Namibia o Mozambique, añade.