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La Unidad de Sanidad Animal y Zoonosis de la Dirección General de Salud Pública y Consumo ha comunicado la aparición de un caso positivo de rabia en Melilla, que ha sido diagnosticado por detección de antígeno en el laboratorio del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III.

El perro era un mestizo adulto joven con el pelaje negro y fuego que se encontraba cerca del Hospital Comarcal cuando fue recogido por el servicio de recogida de animales el domingo 12 de enero y falleció al día siguiente por parálisis respiratoria. Se envió una muestra para su análisis al Centro Nacional de Microbiología el martes 14 y se confirmó el resultado el día 15.
Las autoridades solicitan que, si alguna persona ha sido mordida o ha tenido contacto salival con este perro en la fecha indicada o en fechas anteriores o bien si alguien puede aportar datos sobre su procedencia, contacte con la Dirección General de Salud Pública y Consumo de la Ciudad Autónoma, en la Carretera Alfonso XIII nº 52-54 (frente al Centro de Salud) o con el Servicio de Policía Local para iniciar el tratamiento si fuera necesario. Se recuerda que la rabia, una vez que se desarrollan los primeros síntomas, es una enfermedad mortal para personas y animales susceptibles. Igualmente se debe contactar si existe constancia de que el perro mordió a otro animal de la zona.

La vacunación en la ciudad de Melilla

Las autoridades recuerdan que la vacunación antirrábica anual en la Ciudad es obligatoria y gratuita para perros, gatos y hurones con más de tres meses de edad.
También recuerdan que si se encuentran con algún animal vagabundo u enfermo en la calle que no se acerquen ni lo recojan sino que llamen a los servicios competentes para que se encarguen de recogerlo de forma segura.

La rabia sigue siendo un debate vigente

El Departamento de Salud ya confirmó el mes pasado un caso de rabia humana en Bizkaia. Los resultados de las analíticas efectuadas por el Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda, laboratorio de referencia para esta enfermedad, fueron positivos.
La rabia sigue siendo la enfermedad zoonótica que más muertes humanas produce en pleno siglo XXI. Al tratarse de una posible zoonosis, el control y la prevención son esenciales para proteger y preservar la salud de animales y seres humanos.