La Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) hace un llamamiento a gobiernos y autoridades de todo el mundo para garantizar que los hospitales y clínicas veterinarias se clasifiquen como “negocios esenciales” y puedan continuar ofreciendo toda la atención necesaria a los animales durante la crisis sanitaria provocada por el COVID-19.
A medida que los gobiernos buscan introducir medidas de mitigación de riesgos que pueden involucrar el cierre de negocios no esenciales, a la WSAVA le preocupa que los hospitales y clínicas veterinarias también puedan ser obligados a dejar de funcionar. Tal situación, asegura la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales, podría poner en peligro el bienestar de los animales, y por ende de la población en general.
“Apoyamos plenamente las medidas de mitigación de riesgos que se están implementando como parte de la lucha global contra el COVID-19, pero nos preocupan los informes de que a algunos de nuestros miembros se les ha pedido que cierren sus puertas. Veterinarios y sus equipos brindan atención médica esencial para los animales, aseguran la salud y el bienestar de los animales y apoyan el vínculo humano-animal de compañía al proteger estas relaciones tan importantes”, explica el presidente de la WSAVA, el doctor Shane Ryan.
“Como parte de nuestra responsabilidad continua de cuidar a nuestros pacientes animales y a sus propietarios, llamamos a que los gobiernos reconozcan a todos los hospitales y clínicas veterinarias como negocios esenciales en cualquier situación en la que se pide a las empresas no esenciales que cierren para mitigar el riesgo del coronavirus”, añade.