Hoy 21 de julio se celebra el Día Mundial del Perro, una fecha que trata de reconocer la importancia de estos animales en nuestras vidas y que está enmarcada en una época del año clave en la que el riesgo de abandono aumenta.
Según los datos de Acierto.com, hasta 9 de cada 10 españoles prefieren ir de vacaciones con su perro en lugar de hacerlo solos. Algo que no nos extraña si tenemos en cuenta que el perro es nuestra mascota preferida (frente al resto de Europa, donde salen ganando los gatos). En cuanto al medio de transporte favorito, el 85 % se decanta por el coche frente a otros como el tren o el avión, cuyos adeptos se reducen al 11,4 % y al 3 %, respectivamente. En esta decisión intervienen varios factores: el desconocimiento de los usuarios y las restricciones de las compañías de transporte.
Sin embargo, y aunque el coche es el gran favorito, son muchos los dueños los que no transportan a su perro adecuadamente. Según los datos de Acierto.com, hasta el 32 % lo deja suelto dentro del habitáculo, con los peligros que eso implica. El 4 % admite hacerlo siempre, mientras que el 28 % restante apunta a que solo actúa de esta manera ocasionalmente. Por sexos, los hombres llevan sueltos a sus mascotas con mayor frecuencia; en concreto, un 23 % más que las mujeres.
¿El resultado? Que hasta 1 de cada 4 conductores afirman haberse distraído por su mascota. Las cifras cobran todavía más importancia si tenemos en cuenta que más de la mitad de estos conductores –concretamente, el 59,4 %– tienen hijos. Por desgracia, la combinación de niño y perro suelto en los asientos traseros podría incrementar el riesgo de sufrir un descuido durante la marcha y, por tanto, de verse inmerso en un accidente.
Aunque el actual Reglamento General de Circulación no recoge explícitamente cómo deben viajar las mascotas, las formas más recomendables incluyen hacerlo en el asiento trasero, combinando transportín con la rejilla divisoria. En cualquier caso, antes de realizar un viaje, lo primero será llevarle al veterinario para asegurarse de que el animal se encuentra en las condiciones óptimas para afrontar un viaje. También es importante saber que no se le debería dar de comer las dos horas previas al desplazamiento para evitar mareos.
Si se va a utilizar un transportín, es importante haberlo positivizado previamente para que se encuentre a gusto en su interior. Por último, como en cualquier viaje, es necesario parar a hacer descansos con ellos y, aunque la parada vaya a ser corta, no hay que dejarles nunca solos en el interior del vehículo, ni siquiera con el aire acondicionado puesto.