Esta información aparece publicada en el número 223 de la revista Argos (noviembre de 2020), que se puede leer íntegramente aquí.
La mejora de las prestaciones de la ecografía moderna ha supuesto importantes avances en el diagnóstico ultrasonográfico de enfermedades de animales exóticos. Incluso los pacientes más diminutos, como un ratón, un hámster o un goldfish, merecen la mejor atención profesional veterinaria y pueden beneficiarse hoy en día de esta herramienta de diagnóstico (figuras 1-3). El equipo Aplio i800 de Canon Medical nos permite obtener información impensable hace tan solo unos meses con una definición de imagen única, eliminando alguno de los grandes retos de antaño para nuestros ecografistas.
En particular, el diagnóstico de enfermedades pancreáticas es uno de estos retos en la ecografía. En animales pequeños, suele ser difícil apreciar una diferenciación visual clara del tejido pancreático y la grasa circundante, y la vascularización y el detalle de perfusión de las lesiones puede ser indetectable con Doppler convencional. En este sentido, nuestro ecógrafo ha sido un antes y un después, ya que no solo permite una buena diferenciación tisular, sino además hace posible un estudio detallado de la perfusión sanguínea de ambos lóbulos del páncreas y de las lesiones mediante tecnología SMI (Superb Microvascular Imaging).
El SMI permite la visualización de flujos sanguíneos de baja velocidad, “invisibles” para el Doppler color convencional y el Doppler potencia, una herramienta útil en el diagnóstico diferencial de lesiones proliferativas, estudios de irrigación sanguínea de órganos parenquimatosos en casos de perfusión alterada por diversas enfermedades (figura 4) o evaluación de viabilidad tisular, por ejemplo, en casos de torsiones u obstrucciones digestivas. Incluso flujos muy tenues, como el de la pared intestinal de animales tan pequeños como loros o ratas, quedan revelados para su evaluación permitiendo una mejor caracterización de lesiones granulomatosas, neoplásicas o isquémicas (figuras 5).
Gracias a esta tecnología, ahora podemos realizar una planificación quirúrgica más precisa, en particular de neoplasias adrenales o pancreáticas, y aumentar la seguridad de las intervenciones para nuestros pacientes. El estudio de perfusión es especialmente útil en pacientes con recidivas de insulinoma con escaso tejido pancreático restante con indicación de noduloectomía (figura 6). La tecnología SMI también encuentra aplicación en el diagnóstico diferencial y la evaluación prequirúrgica de masas adrenales. En casos de neoplasia adrenal, muy frecuente en hurones, nos permite diferenciar lesiones no tumorales de las neoplásicas y, en caso de estas últimas, detectar con precisión las variantes de irrigación de la glándula programada para una adrenalectomía (figura 7).
Acceda a la versión digital de la revista Argos para leer la información al completo y acceder a todas las imágenes.