Una de las tendencias de salud más preocupantes en los Estados Unidos (EE. UU.) es la cantidad de perros con sobrepeso, una epidemia creciente que se ha asociado con un aumento dramático en una amplia gama de problemas de salud. Según un informe de 2018, el 56 % de los perros en los EE. UU. tienen sobrepeso.
Estos kilos de peso adicionales pueden generar un estrés y una tensión significativas en las articulaciones, lo que lleva al desarrollo de artritis. De hecho, según una de las redes de hospitales veterinarios más grandes de dicho país, la cantidad de perros con sobrepeso ha aumentado un 66 % en los últimos 10 años en los EE. UU. En la actualidad, se ha descubierto que el 52 % de los perros diagnosticados con osteoartrosis (OA) tienen sobrepeso u obesidad. A nivel nacional, el 6,1 % de todos los perros y más del 20 % de los perros de 10 años o más sufren OA.
Si bien se ha avanzado mucho en el desarrollo de analgésicos para ayudar a los pacientes con OA, parece que se ha hecho mucho menos hincapié en abordar el aspecto nutricional que a menudo se asocia con esta dolorosa enfermedad. Específicamente, el consumo de calorías en exceso juega un papel integral en el aumento de peso. En los perros se ha demostrado que el sobrepeso está claramente relacionado con un mayor riesgo de desarrollar OA.
Por ello, es más importante que nunca que los veterinarios trabajen en estrecha colaboración con los dueños de las mascotas para identificar a los pacientes con sobrepeso u obesidad y desarrollar programas efectivos de reducción y control de peso que ayuden a garantizar que haya un equilibrio adecuado entre la ingestión calórica y la práctica de ejercicio regular. Dada la gran cantidad de alimentos y snacks comerciales para perros altamente apetitosos, junto con las sobras de la mesa, es muy fácil que los perros aumenten de peso de forma constante y sigilosa.
Canine OA: Why counting calories isn’t just for humans. Albert Ahn, DVM. Veterinary Practice News.