Tras varios años de experiencia en el uso terapéutico de la fitoterapia en veterinaria de pequeños animales, Rosa Tejada no solo cuenta con casos de éxito en distintas enfermedades, sino que recientemente ha publicado un estudio realizado en 34 perros con leishmaniosis a los que trató usando extracto de Artemisia annua. Los resultados de este trabajo, así como el uso cada vez más extendido de la fitoterapia en nuestro sector, justifican el interés por conocer más sobre sus posibilidades.
En general, ¿dirías que la fitoterapia es conocida, y aceptada, como alternativa terapéutica en veterinaria?
Cada vez es más conocida, pero aún no se ha aceptado como una alternativa terapéutica más. Me refiero a la prescripción de fitoterapia pautada con seguridad y calidad, no al uso de productos a los que se añaden plantas medicinales, que cada vez son más frecuentes. La fitoterapia correctamente prescrita es, sin duda alguna, una herramienta terapéutica valiosísima.
¿Cuál ha sido tu experiencia con Artemisia annua en casos de leishmaniosis canina?
Fantástica. Hace más de 6 años que la utilizo en su tratamiento y actualmente tenemos documentados más de 80 casos en los que solo hemos utilizado la droga vegetal pulverizada o extracto seco de la misma. Recientemente, se ha publicado un estudio con 34 perros tratados con Artemisia annua, con resultados muy prometedores. Sin embargo, aunque hemos establecido un protocolo de tratamiento, cada animal debe ser considerado y tratado individualmente y hay que tener en cuenta aspectos sanitarios importantes para que su acción sea correcta.
Hasta el momento, ¿en qué otras enfermedades has tenido buenos resultados recurriendo a fitoterapia?
Creo que tardaría menos en responder si te dijera en cuáles no los he tenido. Patologías articulares, respiratorias, cutáneas, digestivas, oculares, renales, hepáticas…Cualquier situación clínica es susceptible de tratarse, de forma coadyuvante o única, con fitoterapia correctamente prescrita y con productos de seguridad y calidad demostradas. Las plantas medicinales susceptibles de usarse en veterinaria son numerosísimas y tienen diferentes indicaciones porque, en función de la parte de la planta (droga vegetal) y el disolvente empleados, el preparado fitoterápico final es diferente. Entonces, se puede hablar de una gran riqueza en principios activos diferentes y con indicaciones también diferentes.
¿Cuál crees que es el futuro de la fitoterapia en nuestro sector?
Cada vez hay más demanda por parte de los consumidores de lo que denominan “tratamientos naturales”; lo entrecomillo porque habría que matizar este concepto pero, grosso modo, así es. El aumento de las resistencias bacterianas y la refractariedad en el tratamiento de determinadas patologías nos obligan a buscar otras opciones terapéuticas. Yo le auguro un futuro muy prometedor si hacemos las cosas bien. Y hay compañeros haciéndolas muy bien. Escuchémosles.
Sheila Riera - Portal Veterinaria