Importancia en la elección de un buen equipo de radiodiagnóstico y protección radiológica para el clínico y sus pacientes
Para asegurar que tanto los pacientes como el personal reciben la menor dosis de radiación posible es imprescindible contar con un buen material de protección individual, así como un equipo de rayos de calidad con un sistema de digitalización.
Esta información aparece publicada en el número 229 de la revista Argos (junio de 2021), que se puede leer íntegramente aquí.
Protección radiológica
La finalidad de la protección radiológica en vuestra clínica es la protección del personal sanitario, el paciente y los clientes. Con ella, evitaremos la aparición de efectos biológicos derivados de la exposición, como efectos deterministas (radiolesiones, cataratas, etc., ver tabla) y efectos estocásticos (cancerígenos).
Principios básicos
- Este objetivo se concreta en tres principios básicos emitidos por la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP):
- Justificación de un beneficio frente al riesgo.
- Limitación de dosis tanto al operador como al paciente, no sobrepasando los valores preestablecidos.
- Optimización, conseguir la menor dosis de radiación posible por exposición.
Y medidas generales de protección, entre ellas las más importantes son:
- Distancia: cuanto mayor sea la distancia del operador con la fuente de radiación ionizante, menor exposición.
- Tiempo: si disminuimos el tiempo de exposición, la dosis se reducirá considerablemente.
- Blindaje: no siempre necesaria. Consiste en interponer un espesor de material absorbente de radiación entre el operador y
el origen de la radiación.
Por tanto, la protección radiológica nos ayudará a prevenir y disminuir los efectos secundarios de una radiación ionizante que puede llegar a producir alteraciones bioquímicas en las células de un individuo, modificando el funcionamiento de las mismas.
Material de protección
Para manipular de forma segura a vuestros pacientes, se requiere el uso de delantal, protector de tiroides, guantes/manoplas y gafas plomadas, de este modo os aseguraréis de que la dosis de radiación se reduzca al mínimo posible:
- Delantal: protege la mayoría de los órganos del operador.
- Protector de tiroides: protege la tiroides y el esófago superior, órganos muy radiosensibles. Reduce alrededor del 80 % de la
dosis que impacta en el momento de la radiografía. - Guantes y manoplas: suelen ser de material de vinilo de plomo. La manipulación con estas prendas es complicada, por ello, si el animal es muy pequeño o nervioso será recomendable realizar una sedación ligera, evitando tener que hacer varias radiografías por una mala técnica.
- Gafas: a pesar de ser una protección de las menos utilizadas, es esencial para la protección ocular. Deben llevar blindajes laterales para reducir al máximo la dosis de radiación.
Acceda a la versión digital de la revista Argos para leer la información al completo.
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