Para realizar un control integral de pulgas, la clave está en atacar el ciclo de vida de la pulga en todas sus fases, eliminando las pulgas adultas, pero también los huevos y larvas del ambiente. Vectra®3D, la pipeta favorita de los veterinarios, no solo repele y mata las pulgas adultas durante todo el mes, sino que también actúa evitando el desarrollo de las formas inmaduras de las pulgas durante 2 meses.
Las pulgas son insectos de un tamaño entre 1 y 8 mm, sin alas, muy rápidos y de color marrón. Tanto los machos como las hembras son hematófagos. Su anatomía está adaptada a sus necesidades. Tienen un mecanismo bucal adaptado para poder morder y alimentarse de sangre, un cuerpo aplanado que les permite moverse con facilidad entre los pelos y un exterior muy resistente que les permite soportar grandes presiones y evitar ser lesionadas. Además, sus patas traseras son muy largas y le permiten saltar grandes distancias, hasta 18 cm en vertical y 33 cm en horizontal, el equivalente a 200 veces su propia longitud. Esta cualidad es muy necesaria ya que utilizan el salto para llegar a sus hospedadores.
Existen más de 2.000 especies que se denominan en función de la especie a la que parasitan. En las mascotas solemos encontrar Ctenophalides felis y Ctenophalides canis, pudiendo infectar a perros y gatos aunque es más frecuente que la pulga del gato infecte a los perros.
Si estas pulgas no encuentran a ninguno de sus hospedadores favoritos pueden picar a las personas. Aparte de que producen molestias y que sus picaduras pueden producir hipersensibilidad (DAPP), las pulgas pueden transmitir bacterias patógenas como Rickettsia y Bartonella y cestodos como Dipylidium caninum.
Cuando infestan a un perro, las pulgas empiezan a alimentarse muy rápido, el 20 % en los primeros 5 minutos y el 100 % en la primera hora. Después de la primera toma de sangre, necesitan ingerirla todos los días para sobrevivir. Si pueden, permanecen sobre el mismo hospedador durante toda la vida y su longevidad máxima es de 160 días.
Una hembra de pulga es capaz de poner un máximo de 40-50 huevos al día y esto sucede tan solo tras 24-48 horas de haber infestado al hospedador. Tras la puesta, los huevos no se quedan en el animal sino que caen al suelo.
Pasados unos días, el huevo eclosiona y emerge la larva. Las larvas se alimentan de diferentes detritos como escamas, heces de pulgas y otros restos de materia orgánica presentes en el ambiente. Estas larvas tienen tendencia a huir de la luz y se encuentran con más frecuencia en lugares sombríos, como la base de las alfombras, debajo del sofá o en las grietas de los suelos de madera.
Una vez que la larva está desarrollada, teje un capullo y pasará a la forma de pupa, donde evolucionará dentro del capullo hasta llegar a adulto. La salida del adulto dependerá de estímulos exteriores como la cantidad de CO2 en el ambiente, la existencia de vibraciones, la presión o un aumento de la temperatura. El ciclo de la pulga se puede completar tan pronto como en 3 semanas o esperar hasta 6 meses si no existen los estímulos apropiados. En la población de la pulga, los estadios inmaduros (huevos, larvas y pupas) representan el 95 % de la población, mientras que las pulgas adultas representan tan solo el 5 %.
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