Un equipo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid formado por Guadalupe Miró, Javier Regidor-Cerrillo, Rocío Checa, Carlos Diezma-Díaz, Ana Montoya, Jesús García-Cantalejo, Pedro Botías, Javier Arroyo y Luis-Miguel Ortega-Mora, han publicado recientemente un estudio en el que realizan el seguimiento de un gato y tres perros que vivían en hogares positivos a COVID-19.
Hasta la fecha, el número total de perros y gatos domésticos con PCR positiva en todo el mundo es de 102 y 86, respectivamente. Sin embargo, solo un bajo porcentaje de detección viral (<10 %) ha sido confirmado por secuenciación. En este estudio se describe la dinámica de la infección por SARS-CoV-2 en tres perros (dos con signos respiratorios leves) y un gato (con neumonía secundaria grave) de hogares con casos humanos confirmados de COVID-19 que vivían en la Comunidad de Madrid en el momento de la expansión de la variante alfa de SARS-CoV-2 (linaje B.1.1.7).
Para ello se les realizó un examen físico completo y frotis nasofaríngeos, orofaríngeos y rectales para realizar la PCR con transcripción inversa en tiempo real (RT-qPCR) para la detección del SARS-CoV-2 el día 0 y en muestreos sucesivos los días 7, 14, 21 y 47 durante el seguimiento. También se les extrajo sangre para realizar hemogramas completos, perfiles bioquímicos y serología de la respuesta de IgG contra el SARS-CoV-2.
El día 0, el gato del caso 1 presentaba disnea y fiebre asociada a un patrón broncoalveolar leve. Los perros de los casos 2, 3 y 4 estaban sanos, pero el caso 2 presentó tos, disnea y debilidad y el caso 4 presentó tos y secreción nasal bilateral 3 y 6 días antes del examen clínico. El caso 3 (del mismo hogar que el caso 2) permaneció asintomático.
La detección del SARS-CoV-2 por RT-qPCR mostró que el caso del gato 1 y el caso del perro 2 exhibían el umbral de ciclo más bajo (Ct) (Ct <30) cuando presentaban signos clínicos. La detección viral falló en sucesivos muestreos. Los análisis serológicos revelaron una respuesta IgG positiva en el caso 1 del gato y los casos 3 y 4 de los perros poco después o simultáneamente a la diseminación del virus. El caso 2 del perro fue seronegativo, pero seroconvirtió 21 días después de la detección del SARS-CoV-2. Se realizó la secuenciación del genoma del SARS-CoV-2 y los genomas se clasificaron como pertenecientes al linaje B.1.1.7.
Los hallazgos sugieren la teoría de la infección por SARS-CoV-2 en gatos y perros de hogares con COVID-19 positivo como una zoonosis inversa. El único gato en este estudio y dos de los tres perros RT-qPCR-positivos mostraron signos clínicos respiratorios que fueron más leves en los casos de perros. Todos ellos seroconvirtieron poco después de la detección de la infección en sus dueños. La secuenciación viral en todos los casos identificó la variante B.1.1.7., que era predominante en casos humanos en esta región española en el momento del muestreo. Se necesitan más estudios para dilucidar cómo las nuevas variantes están cambiando el escenario epidemiológico en los hogares con COVID-19 positivos con mascotas.
Guadalupe Miró, Javier Regidor-Cerrillo, Rocio Checa, Carlos Diezma-Díaz, Ana Montoya, Jesús García-Cantalejo, Pedro Botías, Javier Arroyo and Luis-Miguel Ortega-Mora. SARS-CoV-2 Infection in One Cat and Three Dogs Living in COVID-19-Positive Households in Madrid, Spain. Front. Vet. Sci., 10 November 2021 | https://doi.org/10.3389/fvets.2021.779341