La pasada semana se hacía público que la Guardia Civil había iniciado una investigación por presunto delito de intrusismo profesional de una mujer que ejercía como veterinaria en una clínica de Cantabria. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil abrió la investigación a finales del pasado mes de octubre tras recibir informaciones sobre una mujer que tenía únicamente la titulación de auxiliar técnico veterinario, pero prescribía medicamentos usando el nombre de otros profesionales e incluso había practicado intervenciones quirúrgicas. De hecho, se investiga si el fallecimiento de un perro podría haberse debido a complicaciones en una de esas cirugías.
En respuesta a este caso de presunta extralimitación de funciones por parte de una ATV, el Sindicato de Auxiliares Clínicos Veterinarios (SACV) ha hecho público un comunicado en su perfil de Facebook sobre "una situación tan recurrente en España, la extralimitación de funciones por parte de los ACV".
"Sobra decir que esto jamás debe producirse, un ACV tiene sus funciones las cuales nunca deben sobrepasarse", señalan. Entre las funciones de un ACV afirman que, por mucho hincapié que se haga, no está la de hacer radiografías sin la titulación necesaria, ni ecografías dado que para eso se necesita ser veterinario debido a su carácter diagnóstico, ni realizar procedimientos quirúrgicos (pero sí ayudar en los mismos). Además, un ACV no puede quedarse solo en una clínica veterinaria que permanezca abierta de cara al público por que el veterinario tenga que ausentarse buena parte de la jornada laboral. "Si sois ACV, negaos a hacer dichas cosas, os las pedirán sin duda; no obstante, negaos, porque no pasará nunca nada hasta que algo salga mal; ahí es cuando os señalarán", afirma el SACV.
En el comunicado señalan que no puede achacarse la culpa únicamente al ACV: "Fueron los veterinarios quienes le dieron permiso o más bien le instigaron a hacer dichas extralimitaciones en sus tareas. Por supuesto, eso no le quita ni un ápice de culpa al auxiliar por haber accedido a ello, pero la culpa es compartida sin lugar a dudas".
El SACV recalca que "durante mucho tiempo se le lleva exigiendo a los ACV la realización de todos los procedimientos anteriormente citados, y de muchos otros que no competen al auxiliar. Sin embargo, siempre será más fácil culpar a quien no tiene una educación reglada que a quien sí la tiene ¿verdad? Es la doble cara de una profesión en la que la hipocresía y el cinismo llega a reinar".
Terminan aclarando que esto no es una generalización global del 100 % de centros veterinarios, pero que con pase en un 1 % de los mismos, ya es un problema común.
"Desde el SACV os instamos a que os neguéis a extralimitaros en vuestras funciones por mucho que se os diga u os amenacen. Tenemos derechos y hay que saber usarlos", concluyen.
En las últimas horas, debido al debate generado, el SACV ha querido aclarar varios puntos:
Perfil de Facebook del Sindicato nacional para Auxiliares Clínicos Veterinarios de España (SACV).