El Grupo de Especialidad de Medicina Felina (Gemfe) de la Asociación de Veterinarios Españoles especialistas en Pequeños Animales (Avepa) ha publicado el documento de posición "Gatos y biodiversidad, ¿qué hay de cierto?".
"Desde diversos sectores se afirma que el gato es la especie con mayor impacto sobre la biodiversidad. Pero, ¿de qué datos disponemos para corroborar esto? ¿Sabemos cuántos gatos de vida libre existen? ¿Se les puede considerar especie invasora? Con la redacción de este argumentario, desde Gemfe pretendemos, partiendo de datos científicos y de los estudios realizados hasta la fecha, aportar evidencias útiles para los veterinarios y público en general sobre si los gatos representan un peligro real para la biodiversidad, a la vez que plantear las soluciones más eficaces para mitigar los conflictos que puedan presentarse", señalan al inicio del documento.
En España no existen datos de censos fiables de la población total de gatos de vida libre, ni tampoco de los que viven en los hogares ya que por desgracia aún no es obligatoria su identificación con microchip en todas las comunidades autónomas.
En cuanto a si debe considerarse una especie invasora, explican que aunque en numerosos estudios de otros países se habla del gato en esos términos, en nuestro país, y en general en Europa, no puede aplicarse, a diferencia de áreas como las islas del Pacífico y Australia, donde varios estudios sí que han demostrado el origen foráneo original (europeo) de los gatos.
Respecto a si el gato es responsable de la extinción de especies en España, señalan: "En la actualidad no existe en la península ibérica ninguna especie animal que se haya extinguido o esté gravemente amenazada por culpa de los gatos" y añaden que "en nuestro país no existen estudios fiables acerca del impacto real de los gatos de vida libre o con acceso al exterior sobre nuestra biodiversidad en relación a otras causas del declive de las especies naturales".
A la pregunta de si la solución parte de capturar y eliminar a todos los gatos que viven en la calle, explican que "está ampliamente demostrado que cuando se elimina un determinado número de gatos, la población a largo plazo no disminuye; en ocasiones, además, no solo no se reduce el número de gatos, sino que incluso puede aumentar o alterar el equilibrio del ecosistema al proliferar especies depredadoras que estaban controladas por los gatos". Además, señalan que esta estrategia supone una gran presión para refugios y protectoras además de los aspectos éticos que entrarían en conflicto con la sociedad.
Para recudir el impacto de los gatos sobre la biodiversidad apuestan por la tenencia responsable por parte de los propietarios que tienen gatos con acceso al exterior para minimizar las molestias que estos puedan ocasionar de forma que les proporcionen todas las necesidades ambientales necesarias dentro del hogar.
Además, defienden la aplicación de los programas CER/CEVR (captura-esterilización-vacunación-retorno), que son la herramienta para controlar la población de colonias urbanas felinas y mantener su salud, y apuestan por dar a conocer estos proyectos entre la ciudadanía para concienciar y fomentar su colaboración.
Por último, señalan los objetivos comunes que persiguen los sectores conservacionista y proteccionista en relación con el bienestar de los gatos y de la biodiversidad, entre los que se incluyen: que se realicen censos de gatos, se identifiquen, no se abandonen, se contemple la adopción en casos concretos, se esterilicen, se hagan estudios de impacto real sobre la fauna y que ningún gato malviva en la calle.