Tras del brexit, las mascotas que se desplacen desde Inglaterra, Escocia y Gales a la Unión Europea (UE) deben disponer de un certificado sanitario que sustituye el pasaporte europeo para animales de compañía. Según señalan los eurodiputados italianos Marco Campomenosi, Antonio Maria Rinaldi y Anna Bonfrisco, "esto ha tenido importantes consecuencias no deseadas para quienes utilizan perros de asistencia".
En una pregunta a la Comisión Europea, los eurodiputados señalan que "el nuevo certificado sanitario es obligatorio para cada viaje que se realice desde el Reino Unido a Europa, solo se puede obtener en los 10 días previos a la salida y con un coste considerable de unos 200 €. Además, tiene una validez de 4 meses, mientras que el pasaporte europeo era válido durante toda la vida del perro de asistencia, lo que les permitía viajar libremente hacia y desde la UE".
Los propietarios de perros de asistencia que viven en Gran Bretaña deben cumplir criterios adicionales, "lo que destaca las disparidades a las que están sujetos en comparación con otros viajeros", señalan los eurodiputados. "Para la mayoría de las personas, viajar con un perro es una opción, pero para las personas con discapacidades que dependen totalmente de su perro de asistencia, es una necesidad".
Por tanto, solicitan a la Comisión que reincorpore a Gran Bretaña a la lista de países que utilizan el pasaporte europeo para animales de compañía.
Además, piden "un servicio gratuito que ayude a las personas con discapacidad a realizar el trámite para la obtención del certificado sanitario de animales de compañía". Según señalan, "las nuevas disposiciones posbrexit constituyen una violación de las condiciones establecidas por la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad".