De 2020 a 2022, el CM Research evaluó el impacto de la pandemia de la COVID-19 recopilando las experiencias de los veterinarios y proporcionando datos importantes sobre la situación del sector. A lo largo del 2022 han surgido nuevos desafíos para la industria veterinaria que han derivado en un aumento del coste de la vida que impacta de lleno tanto en la actividad económica de los veterinarios de animales de compañía como de los propietarios y el cuidado de sus mascotas.
El nuevo informe disponible de forma gratuita incluye datos de veterinarios de animales de compañía y propietarios en el Reino Unido, Francia, España y Estados Unidos con información sobre las áreas de mayor preocupación, las estrategias puestas en marcha, el impacto en la actividad y los precios, cambios en hábitos de los propietarios y el futuro de la profesión.
El impacto de la inflación en el coste de vida es evidente:
Los propietarios afirman que reducirían su propia comida antes que la de sus mascotas, aunque según señalan los veterinarios, están viendo que el comportamiento de los propietarios cambia cuando se trata de pagar los gastos veterinarios.
Por tanto, los veterinarios están haciendo frente a un número cada vez mayor de propietarios que no pueden pagar sus facturas junto con el aumento de precios de los suministros veterinarios. Los precios de la mayoría de los productos y servicios han aumentado, y este aumento solo se está repercutiendo parcialmente a los clientes.
En lo que se refiere a los salarios de los veterinarios, Francia tiene la proporción más alta de los que no están detrás de la inflación (uno de cada tres veterinarios señalan que su salario está al menos en línea con la inflación). Por el contrario, España tiene la mayor proporción de veterinarios con un sueldo por detrás de la inflación, con un 82 % que afirman estar por detrás o muy por detrás de la inflación. Además, España encabeza las cifras de veterinarios que se plantean dejar la profesión, con un 31 %.
En cuanto a la cadena de suministro, los veterinarios señalan que no se sienten apoyados por sus proveedores, y más de un tercio dicen que no han tenido ningún tipo de apoyo.
En cuanto a las ventas de alimentos para mascotas y otros productos, el informe indica que los veterinarios están dando menos recomendaciones sobre alimentación y están obteniendo menos ingresos en este aspecto. También se recomiendan menos tratamientos alternativos y complementarios y se están centrando más en lo que es absolutamente necesario.