La entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal en España ha desatado la incertidumbre entre los propietarios de mascotas afectadas, que temen la posibilidad de que sus animales se vuelvan ilegales una vez cumplido el plazo de seis meses que establece la disposición transitoria segunda de esta ley en apenas dos semanas, el 29 de marzo. Esto ha generado confusión y preocupación, ya que los gobiernos regionales carecen de claridad sobre cómo aplicarla, mientras que los dueños se resisten a entregar voluntariamente a sus mascotas.
Ante esta perspectiva, la Federación de Asociaciones Unidas por la Naturaleza y los Animales (Fauna) ha señalado que la falta de infraestructura adecuada en los centros designados para acoger a estos animales plantea un desafío logístico adicional, “dejando en evidencia las deficiencias en la implementación de una normativa concebida para promover el bienestar animal pero que, en la práctica, ha generado más problemas que soluciones”.
Por ello, Fauna cree que es clave dar a conocer a la ciudadanía los requisitos que se deben cumplir, y ha compartido consejos básicos para tener la documentación de los animales en regla: