La inflación ha dado un respiro a la economía de los hogares españoles en el mes de agosto, en el que la diferencia anual de precios se ha situado en un histórico 2,3 %, una marca que marca un hito. Por su parte, los precios de los servicios veterinarios y de otro tipo para animales domésticos han visto como la tasa anual de su Índice de Precios de Consumo (IPC) es la misma que el índice general, es decir, también del 2,3 %. En este caso, no obstante, la tendencia del mes anterior había sido aún menor, de solo un 2,2 %, así que la inflación de los servicios veterinarios ha subido una décima en el último mes. Si se atiende a las cifras de hace un año se observa una clara moderación, ya que en agosto de 2023 los precios veterinarios habían subido un 3,3 %, es decir, un punto.
Donde hay una bajada histórica es en la tasa anual de precios de productos para animales domésticos, con un 0,2 % registrado en el mes de agosto. La evolución de este índice es llamativa si se observan los datos de los últimos doce meses, ya que se puede comprobar que se ha pasado de un 10,7 % de agosto de 2023 al actual registro, que supone un descenso de nada menos que diez puntos y medio.
A nivel general, los grupos que más han destacado por su influencia en el descenso de la tasa anual del IPC han sido:
Por su parte, entre los grupos con influencia positiva destacó el de Vivienda, cuya tasa anual aumentó ocho décimas, hasta el 4,0 %. Este incremento se debió a que la subida de los precios de la electricidad fue mayor que en agosto de 2023.
La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) bajó una décima respecto a julio, y se situó en el 2,7 %.