La prolactina (PRL) en los vertebrados, desde los peces a los mamíferos superiores es una hormona proteica, filogenéticamente emparentada con la hormona del crecimiento (GH) y con la somatomamotrofina coriónica o lactógeno placentario humano. La PRL es un polipéptido compuesto por cerca de 200 aminoácidos, sintetizado por células especializadas de la hipófisis anterior denominadas lactótrofos, las cuales representan aproximadamente el 20 % de la población celular total de la glándula. En la mujer la PRL también es producida a nivel endometrial.
Los lactótrofos están sometidos al control hipotalámico, el cual es fundamentalmente de tipo inhibitorio y es ejercido mediante la dopamina vertida al sistema porta hipofisiario; la dopamina actúa sobre receptores DA 2 en el lactótrofo. El ácido gammaaminobutírico (GABA) también posee receptores específicos en los lactótrofos, sin embargo su efecto inhibidor sobre la síntesis de PRL es unas 100 veces menor que la dopamina.
Respecto al estímulo para la producción de PRL, se postula que el factor liberador de tirotrofina (TRH), la serotonina, sustancias pertenecientes a la familia del péptido intestinal vasoactivo (PIV) y estrógenos, participarían activando la síntesis del polipéptido en los lactótrofos. La secreción de PRL es pulsátil y se cree que el ritmo de los pulsos probablemente es el resultado del efecto combinado de varios factores hipotalámicos. En el cuadro1 se muestra un esquema del control endócrino de la secreción de prolactina.
Cuadro 1. Control endócrino de la secreción de prolactina
Positivo |
Negativo |
---|---|
- TRH - PIV - Serotonina - Estrógenos |
- Dopamina |
La PRL también es denominada hormona lactógena. La hipofisectomía de la hembra durante la lactancia produce el cese de la misma. En los rumiantes la PRL juega un importante papel en la preparación de la hembra para la lactación, pero no en la mantención después que ésta ha comenzado. Sin embargo en los monogástricos, incluidas perras, gatas, monas y mujeres, la PRL es fundamental para las dos etapas, preparación y mantención de la lactancia.
La PRL también posee actividad estimulante sobre el cuerpo lúteo, es decir es luteotrófica; dicha función es particularmente importante en carnívoros domésticos para la mantención de la gestación a partir de la segunda mitad de la misma. En el cuadro 2 se muestran las principales acciones biológicas de la prolactina en mamíferos.
Los niveles circulantes de PRL son muy variables entre especies animales. En ratas y ovejas puede alcanzar valores de 1 mg/ml, mientras que en conejas, perras y cerdas las concentraciones sanguíneas raramente superan los 100 ng/ml.
Cuadro 2. Acciones biológicas de la prolactina en mamíferos
- Crecimiento y diferenciación de la glándula mamaria - Mantención de la lactación - Reducción de la fertilidad - Efecto sobre la esteroidogénesis - Regulación de la función testicular y de glándulas anexas - Regulación de la función inmunológica - Comportamiento materno y sexual - Intercambio de agua y electrolitos |
Entre los animales domésticos la perra (Canis familiaris) tiene una biología reproductiva excepcional, clasificándosela como hembra monoéstrica, es decir presenta estro una o dos veces al año a intervalos de 5 a 10 meses. El ciclo reproductivo de la perra se caracteriza además, por un prolongado período de anestro, alrededor de cuatro meses, durante el cual la hembra no evidencia signos de actividad ovárica. A esta fase le sigue un período de importante actividad folicular, caracterizado por la aparición de signos clínicos tales como edema vulvar, descarga vaginal sanguinolenta y atracción del macho; este período del ciclo estral se denomina proestro y tiene una duración promedio de nueve días. La fase siguiente, el estro, se destaca fundamentalmente por la receptividad sexual y por una marcada queratinización del epitelio vaginal, su duración promedio es de nueve días. Durante el primer tercio del estro suele ocurrir la ovulación e inicio del desarrollo de los cuerpos lúteos; una vez finalizada la receptividad sexual y que el epitelio vaginal disminuye significativamente el nivel de queratinización celular, se señala que ha comenzado el diestro, fase durante la cual los niveles plasmáticos de progesterona se mantienen elevados (> 5 ng/ml), alrededor de 60 a 90días.
Resulta interesante notar que en la enseñanza y en la práctica clínica, la pseudogestación ha sido tradicionalmente tratada como una entidad patológica, lo cual contrasta con los importantes avances en el conocimiento de la fisiología reproductiva de la especie canina de la última década, que indican sin ambages que esta "entidad" es una condición fisiológica que se genera a partir del diestro y que sólo eventualmente podría constituir un trastorno.
Algunos autores señalan que todas las perras normales no gestantes, 6 a 14 semanas después del celo, se encuentran pseudogestantes considerando que presentan cuerpos lúteos funcionales, no obstante la ausencia de gestación. Además se ha comprobado que el cuerpo lúteo de la perra no gestante tiene una vida media funcional mayor que el cuerpo lúteo de gestación, esto ha sido corroborado mediante evaluación de la progesterona plasmática.
Si bien la pseudogestación es una condición fisiológica, existen presentaciones de la misma en que se evidencian signos clínicos tales como: hipertrofia mamaria con o sin secreción láctea, alteraciones conductuales, conducta de nido e inclusive tenesmo, lo cual hace más importante el adecuado diagnóstico de gestación. Por esta razón es conveniente hablar de pseudogestación clínica para este último caso.
La signología de la pseudogestación clínica en la perra es función directa de los niveles plasmáticos de PRL, los cuales pueden encontrarse aumentados especialmente desde la segunda mitad de la fase de diestro. Valores de prolactinemia superiores a 3 ng/ml se han correlacionado significativamente con pseudogestación clínica.
Respecto al cuadro clínico se ha especulado bastante sobre el papel de la progesterona, al respecto es importante saber que dicha hormona juega sólo un rol complementario, es decir niveles normales de progesterona durante el diestro no influyen en la presentación de los signos clínicos característicos de la pseudogestación.
Por otra parte altos niveles de progesterona circulante reducen los efectos de la PRL sobre la glándula mamaria y el comportamiento; y altos niveles de estrógenos aumentan los efectos de la PRL sobre la glándula mamaria y el comportamiento de la perra.
La incidencia de pseudopreñez clínica en las perras es desconocida. Existen antecedentes en la literatura que indican que puede ser tan alta como 50 a 75 %, sin embargo debido a que muchas hembras son esterilizadas, la verdadera incidencia en la población susceptible no se refleja por el número de casos clínicos.
En la práctica profesional pueden ocurrir presentaciones de pseudogestación que requieran intervención, esto dado principalmente por el compromiso mamario – mastitis – y por la gravedad de las alteraciones conductuales que presente la paciente – agresividad -, situaciones asociadas, como ya señalamos, al aumento de la prolactinemia. Desde el punto de vista médico el principio de acción debe ser bloquear la producción de PRL, objetivo que se puede alcanzar empleando progestágenos o antiprolactínicos. En el cuadro 3 se presenta una aproximación a la terapia de pseudogestación.
Cuadro 3. Aproximación al tratamiento de pseudogestación clínica
Signo |
Tratamiento |
Desarrollo mamario o producción de leche |
No tratar; diuréticos; antiprolactínicos; progestágenos. |
Conducta de adopción de objetos y hacer nido |
No tratar; antiprolactínicos; progestágenos. |
Agresividad |
Antiprolactínicos; progestágenos. |
Los compuestos dopaminérgicos o agonistas dopaminérgicos actúan sobre los receptores DA 2 de los lactótrofos suprimiendo la síntesis de PRL. Por esta razón son la terapia de elección en casos de pseudogestación clínica. Entre los antiprolactínicos se encuentran: Cabergolina, Bromocriptina y Metergolina, todas drogas derivadas del cornezuelo del centeno. En el cuadro 4 se muestran los esquemas de tratamiento de la pseudogestación clínica mediante antiprolactínicos.
Cuadro 4. Tratamiento de la pseudogestación clínica
Característica |
Metergolina |
Bromocriptina |
Cabergolina |
Dosis diaria (mg/Kg) |
200 – 400 |
20 – 40 |
5 |
Nº de veces al día |
2 |
2 |
1 |
Duración (días) |
7 |
7 |
3 |
Vómito |
raro |
frecuente |
raro |
Los antiprolactínicos además pueden ser usados en los siguientes casos: interrupción de lactancia por mortalidad o remoción temprana de cachorros, tetania puerperal y previo a la eliminación quirúrgica de tumores mamarios ya que producen disminución del flujo sanguíneo a la neoplasia.
La prolactina juega un papel importante en el ciclo sexual de la perra ya que es una hormona luteotrófica. En la perra con un ciclo normal y sin que ocurra gestación, posterior al estro, los cuerpos lúteos permanecen funcionales y los niveles de progesterona entre perras gestantes y no gestantes no difieren significativamente. El aumento de la prolactinemia por sobre los 3 ng/ml determina la presentación de pseudogestación clínica, la cual es una entidad fisiológica que sólo en ciertas condiciones puede ameritar un tratamiento médico (compromiso de la glándula mamaria y agresividad). El tratamiento de elección debe procurar bloquear la producción de prolactina, las drogas más específicas en ese sentido son los agonistas dopaminérgicos.
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