A los 14 días tiene forma de pera y una línea separa claramente el lado izquierdo el derecho. A los 16 días, recuerda una suela de zapato, y unos diminutos brotes del complejo sistema nervioso surgen por todas partes. Por primera vez en la historia los científicos pueden ver los mínimos detalles del embrión equino en los principales estadios de su desarrollo temprano, gracias a la utilización del microscopio electrónico de transmisión (TEM).
Según afirma Ingrid Walter, PhD, profesora e investigadora en el Institute of Histology and Embryology en la University of Veterinary Medicine in Viena (Austria) y principal autora de este nuevo estudio, el TEM, a pesar de que fue inventado en 1931, se ha utilizado en pocas ocasiones para estudiar los embriones de caballo, en especial aquellos de más de 12 días. Con un moderno TEM, que puede amplificar imágenes más de 250.000 veces con una resolución de alta calidad, Walter y sus colaboradores examinaron embriones de 14 y 16 días (de media pulgada de diámetro) para entender mejor los aspectos únicos del caballo en desarrollo.
“Casi la mitad de la información (sobre embriones equinos) en los libros de texto está basada en otras especies y puede no ser cierta para el caballo” dice Walter. “Esta técnica es esencial para entender mejor el desarrollo equino y para mejorar las técnicas de fertilización in vitro”.
El viaje hacia el útero
Uno de los descubrimientos que hizo Walter fueron las diminutas vesículas sobre la superficie del embrión de 16 días que actúan como una especie de “bomba” para absorber fluido. A medida que el embrión viaja durante más de dos semanas por los oviductos y el útero antes de adherirse a la pared uterina, dichas vesículas proporcionan acceso a las secreciones nutritivas de las glándulas uterinas, indicó la investigadora. También pudieron examinar más de cerca las estructuras en forma de ampolla en la superficie, que pueden servir como un sistema de orientación y estabilidad en el momento en el que el embrión se adhiere a las paredes.
Ahora que el estudio ha terminado, Walter está trabajando en la investigación con TEM de embriones equinos de 17 días. “Es sorprendente cuánto pueden progresar estos embriones en 24 horas”, dice.