¿Perros potencialmente peligrosos o dueños irresponsables?
Miguel Ángel Signes Llopis. Experto en problemas de comportamiento, modificación de conducta, Asesor y Terapeuta canino certificado por AEPE en el Curso Máster de Etología Canina Avanzada. Curso de Etología Clínica y Bienestar Animal impartido en la UEX. Técnico en Terapia Asistida con Animales por la Fundación Bocalán. Técnico en terapia asistida con perros por CTAC (www.ctac.cat). Autor de varios artículos científico-técnicos de Etología Clínica Canina y de Terapia Asistida con Animales. Colaborador de Portal de Veterinaria Argos y de la revista Especies.
A principios de verano de este año 2010, se han producido en España varios ataques de perros hacia personas con la muerte de niños. Estos son unos sucesos muy tristes y lamentables, unas verdaderas desgracias, pero quiero manifestar que no ha tenido nada que ver el que sean PPP (Perros Potencialmente Peligrosos): también podría haber ocurrido con otras razas de perros “no catalogados como PPP”. Personalmente conozco dentro de las razas no catalogadas como PPP algunos perros agresivos como el Yorkshire, algún que otro Cocker e incluso Goldens Retrievers, entre otras muchas y los anteriores al morder ya son PPP.
La agresividad no es heredable
Es muy importante que los propietarios sepan que la agresividad en el Canis familiaris no es heredable y hasta el momento no hay estudio científico que lo pruebe. La agresividad se debe a una causa orgánica o al aprendizaje. En el caso del aprendizaje “siempre será culpa de los dueños” que el perro sea agresivo ya que estos son los responsables del animal.
La conducta agresiva -no sólo se basa en morder sino que lo es también cuando gruñe o enseña los dientes- es una conducta de adaptación que, directa o indirectamente, beneficia al individuo. La agresividad competitiva en el perro doméstico es un comportamiento que la selección natural ha premiado y por lo tanto que ha evolucionando en pro de su supervivencia y reproducción.
El Canis familiaris, al ser una especie altricial al igual que la nuestra, necesita de cuidados parentales que en este caso son proporcionados por la madre y no por el padre. ¿Por qué? Porque la domesticación ha hecho que el perro pase de monógamo acérrimo a poliginándrico moderado o promiscuo. El macho se desentiende de los cachorros por la no certeza de paternidad por lo que el componente conductual materno aporta mucho, manifestándose más en el aprendizaje de los cachorros. Madre agresiva igual a hijos agresivos. También depende de lo que le haga la mano del hombre, es decir, la educación que se le dé al animal.
Agresividad por causa orgánica
Un ejemplo de causa orgánica la tenemos en el Cocker y es la distimia, un problema congénito que afecta sobre todo a los individuos de capa dorada y el comportamiento agresivo aparece sin ningún motivo aparente.
También puede ser por otras causas como hipotiroidismo, tumores intracraneales, hidrocefalia…
Aprendizaje de la agresividad
Los perros generalmente antes de morder siempre suelen avisar mediante su lenguaje corporal o bien gruñendo o enseñando los dientes. A los propietarios de perros “catalogados” como PPP o que no sean PPP les ACONSEJO que cuando detecten en su perro el menor signo de agresividad tomen medidas al respecto. Si no tienen conocimientos sobre este tema deberían ponerse en contacto con un profesional con conocimientos de comportamiento canino porque hay que ver primero por qué lo hace, diagnosticar el tipo de agresividad (miedo, territorial, protección de recurso…) y no volver a darle la oportunidad de que lo vuelva a hacer, evitando ese tipo de situaciones por las que se le refuerza la conducta. Esto lo digo por el caso del niño fallecido en Galicia, que por lo visto el perro que lo mató ya tenía unos antecedentes de comportamientos agresivos. Igual si se hubieran tomado medidas al respecto mediante una modificación conductual en su momento no estaríamos ante esta desgracia.
¿Como aprende un perro la agresividad territorial? Un ejemplo |
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el territorio es muy valioso para el animal, ya que en el mismo se lleva a cabo el acceso a fuentes de recurso -comida, agua-, se evita la depredación -enfermedades y el ataque de otros animales- y se extienden sus genes. Y lo segundo, que los perros llevan consigo su territorio y éste puede ser perfectamente el domicilio donde viven, el coche en el que están esperando a su propietario, el banco del parque donde estamos sentados, el jardín de la casa o fuera de un bar en el que están a la espera de que salga su dueño. En resumen, en una zona específica vigilada por el animal.
En la agresividad territorial el perro está aprendiendo en esas ocasiones mediante el condicionamiento de evitación y escape. El condicionamiento de escape se da cuando el intruso invade el territorio. Al invadirlo le está aplicando al perro un refuerzo negativo, que es aversivo y hará que la respuesta agresiva que elija el perro se repita, una vez cese la aplicación de dicho refuerzo -cuando el intruso abandone el territorio-. En la evitación, el animal aprende que puede interrumpir el estímulo aversivo mediante el escape y comienza a responder antes de que se presente el mismo -la llegada del intruso-, con lo cual el perro no sufre su presencia -la invasión del territorio-. Por desgracia, el perro aprende que las conductas agresivas son conductas de evitación muy apropiadas. Esto se puede enseñar de forma inadvertida y suele suceder cuando el intruso responde ante el ataque del animal vacilando(-por ejemplo: me quedo, me voy, no me muevo... bueno, me voy). En este caso, aparte de establecerse rápidamente el condicionamiento de evitación, también se hace muy resistente a la extinción.
Por todo lo anterior, no es de extrañar que de ahí aparezca la posterior apariencia de la llamada agresión “impredecible” y “no provocada”. Es más, también es muy probable que la intensidad de la conducta agresiva aumente con la experiencia del animal.
Para ampliar información sobre este tipo de agresividad pueden leer este artículo: http://ataaasafor.es/index.php/articulos/35-etologia/59-etologia-clinica-agresividad-territorial-hacia-las-personas. |
Diferencia entre individuo y razaEntre los perros “catalogados” como PPP, tenemos entre otros al Pitbull y Bull Terrier que tienen una conducta de presa muy desarrollada, mandíbula muy fuerte. Es muy importante el DIFERENCIAR los Individuos de la raza. Por ejemplo, no todos los Bull Terrier tienen que ser agresivos porque haya uno o varios individuos de esa raza que lo sean; lo mismo con otras razas como el Pastor Alemán (el que suscribe es propietario de un macho de esta raza).
Esto también es aplicable al tema de las Terapias Asistidas con Animales. Tengo una Labrador Retriever de siete meses, de nombre Guinness, que está trabajando en este tipo de intervenciones pero no todos lo labradores valen para realizar terapias. También tengo al Pastor Alemán de casi ocho años de nombre Airon como he mencionado anteriormente e ídem de lo mismo. Es más, estos dos perros el umbral de agresividad que tienen no es que sea muy bajo, es que es totalmente nulo, de lo contrario no podrían trabajar en Terapias Asistidas con Animales.
Niños y perrosHay muchos matrimonios o parejas que ya tienen perro antes de tener un hijo. Si al animal se le deja hacer lo que quiere, prestándole demasiada atención y dándole demasiados cariños y mimos, cuando llega el cachorro de
Homo sapiens a casa, se quiera o no, se deja al animal a un lado y ya no se le presta (o se le puede prestar) tanta atención. Es normal que la madre otorgue a su hijo/a los cuidados parentales cada tres horas dándole pecho o su padre dándole el biberón, cogiéndolo en brazos cuando llora... Y para algunos perros esto es una competición por un recurso muy valioso, como es la atención y cercanía de los propietarios, los mal llamados “celos”. Por lo anterior, no es de extrañar que algunos individuos de las diferentes razas existentes se tomen todo lo anterior como una competición y a la mínima de cambio el niño/a pueda ser mordido.
También hay riesgo de que un niño sea mordido si se le aplica al perro algún castigo a causa del mismo.
Además de todo lo anterior hay que saber que a un niño/a y más de 2 ó 3 años, un perro (sea PPP o sin ser PPP) no lo ve como a un humano adulto, por los siguientes motivos:
- Es pequeño y no puede ser encajado por su tamaño como hombre o mujer.
- No huelen a testosterona como los hombres.
- Tampoco huelen a progesterona como las mujeres.
- Suelen sin querer realizar muchas comunicaciones agonísticas, ya que no controlan la comunicación, como chillidos, gesticulaciones exageradas y variadas, miran fijamente a los ojos, corren, siendo todo lo anterior señales que el animal puede tomar como una amenaza.
- No tiene fuerza para impresionar al perro.
Derivado de estos factores “el posible ataque” de un perro adulto se produce como consecuencia de:
- Que el perro no esté socializado con niños. El periodo de socialización es un periodo sensible que empieza desde la cuarta semana y finaliza sobre la duodécima, pero puede variar dependiendo de la raza y el individuo; y se podrá comprobar que está finalizando cuando veamos que el cachorro tiene una reacción intensa de miedo frente a un estímulo desconocido y esto suele ocurrir sobre los tres meses de edad. Es muy importante una buena socialización de nuestro cachorro con el entorno, todo tipo de estímulos (cuantos más mejor), animales, personas y “sobre todo con niños”.
- Entiende como agonística cualquier comunicación.
- El niño invade el territorio del perro.
- Estemos ante perros que sean miedosos o tímidos y sufran estrés. y más si este estrés es crónico.
La heredabilidad del carácter miedo en el perro doméstico es de 0,4-0,5, es decir, que si un perro es miedoso y tiene descendencia, tendrá una probabilidad del 40-50% de que sus hijos hereden el mismo carácter.
Además, si estamos ante este tipo de agresividad hay que saber que la conducta seleccionada en última instancia en un evento de miedo es probable que se seleccione de nuevo, dado que esa conducta fue satisfactoria resolviendo la respuesta emocional negativa y la respuesta de estrés asociada en esa ocasión. Cada vez que el perro no consigue alivio las estrategias de agresividad se hacen más y más activas. En un perro miedoso la agresividad será más fácil que se desencadene y ante estímulos cada vez menos predecibles siempre que se le prive de la distancia de fuga o entre en la crítica.
Para ampliar información sobre este tipo de agresividad pueden leer este artículo:
http://ataaasafor.es/index.php/articulos/35-etologia/60-etologia-clinica-agresividad-por-miedo-hacia-las-personas.
El estrés es un indicador fisiológico de bienestar animal y también es acumulativo. A un perro que no se le baje el estrés mediante, por ejemplo, su estimulación física y mental y esté en estrés crónico la agresividad será más fácil que se desencadene y ante estímulos cada vez menos predecibles, al igual que en el miedo.
ConclusiónLa agresividad en el perro doméstico no es heredable y únicamente se debe a una causa orgánica o por aprendizaje.
La actitud agresiva en los perros es siempre aprendida y depende mucho de la educación que les den los propietarios y no a la raza a la que pertenecen, es decir, dependerá de si los dueños son responsables o irresponsables.
BibliografíaManteca, J. (2003): Etología Clínica Veterinaria del Perro y del Gato. Multimédica Ediciones Veterinarias. 3ª Edición.
Pozuelos, A. y Álvarez, R. (2007): Manual de Etología Canina. Clínica de la Conducta. Adiestramiento del Perro. Gráficas Alhambra. Granada.
Pozuelos, A. (2.008) en: “Perros Potencialmente Peligrosos Versus Humanos Realmente Peligrosos”. (
http://ataaasafor.es/index.php/articulos/35-etologia/50-perros-potencialmente-peligrosos-versus-humanos-realmente-peligrosos-). Consultado el 12/06/10.
Tag
Artículos relacionados
Mas noticias