Existe una asociación entre el dolor crónico y la agresión en caballos

Se evaluó el grado de dolor de espalda de un grupo de 59 caballos y se estudio su conducta frente a las personas

Es probable que cualquiera que haya sufrido dolores crónicos y achaques diga que la irritación permanente puede estropear su día, posiblemente incluso poniéndole de mal humor. Pero ¿les sucede lo mismo a los caballos? Un grupo de investigadores franceses recientemente realizó un estudio sobre el tema y, por primera vez, demostró una asociación entre el malestar o el dolor crónico y la conducta agresiva en los caballos.

"Varios estudios han señalado que experimentar dolor agudo puede afectar al comportamiento social de los seres humanos y animales, de modo que el riesgo de exhibir un comportamiento agresivo o violento es mayor", afirma la experta en comportamiento equino Carole Fureix, PhD, de la Universidad de Rennes en Rennes, Francia, e investigadora principal del estudio.

Los resultados de un estudio señalaron que el 70% de los pacientes humanos con dolor crónico expresaron sentimientos de ira. Sin embargo, los estudios que evalúan la relación entre dolor crónico y la agresión no existen en los animales. Por este motivo, Fureix y sus colaboradores se propusieron determinar si las molestias crónicas o dolor en los caballos se asociaban con un aumento de la agresividad.

Los investigadores* observaron 59 caballos (44 castrados y 15 yeguas con edades comprendidas entre 5 y 20 años) que vivían en tres centros de equitación en Francia. Los caballos completaron cinco pruebas diferentes estandarizadas de comportamiento que se utilizan comúnmente en los estudios de relación hombre-caballo. Posteriormente, un quiropráctico equino evaluó el grado de dolor de espalda (o su ausencia) en función de los resultados a la palpación de tejidos óseos y blandos y la rigidez.

Las principales conclusiones del estudio fueron:
- El 73% de los caballos se vieron gravemente afectados por los problemas vertebrales, según en la evaluación del quiropráctico (el área sacra apareció gravemente afectada, seguida de las regiones de la columna vertebral torácica [la cruz hasta la mitad de la espalda]-cervical [cuello] y lumbar [media de la espalda hasta la grupa]);
- Más del 75% de los caballos afectados gravemente mostraron reacciones negativas o de agresividad hacia los seres humanos (por ejemplo, mirando el experimentador con las orejas echadas hacia atrás, amenazando con morder estirando el cuello, o acercarse al experimentador con las orejas hacia atrás) en uno o más de las cinco pruebas de comportamiento, y
- Los caballos severamente afectados presentaron menor cantidad de reacciones positivas hacia los seres humanos (por ejemplo, mirando al experimentador o aproximándose a él con las orejas en posición vertical, oliendo, lamiendo, mordisqueando, mascando) que los caballos no afectados o ligeramente afectados en todas las pruebas.

Según los autores, este es el primer estudio experimental realizado en los caballos que apoya la hipótesis de que existe una asociación entre el malestar o el dolor crónico y la agresión en esta especie. Fureix señaló que: "El entendimiento de esta asociación también puede alterar la percepción que los seres humanos tienen de los animales de "mal carácter". El dolor crónico no debe pasarse por alto como causa de la agresión en los caballos". Añadió que los estudios futuros sobre las relaciones interpersonales y los modelos de agresión deben incluir el dolor o malestar crónico como una consideración más.

*Fureix C, Menguy H, Hausberger M (2010) Partners with Bad Temper: Reject or Cure? A Study of Chronic Pain and Aggression in Horses. PLoS ONE 5(8): e12434