Flor Dessal Marino, DVM
Miembro de GEMFE (Grupo de Especialistas en Medicina Felina)
Gattos Centro Clínico Felino
www.gattos.net
Imágenes cedidas por la autora
Parece que los veterinarios estamos de acuerdo en que la Neurología es una especialidad complicada, tanto en la teoría como en la práctica. La complejidad de esta disciplina, junto con la dificultad que supone realizar un examen neurológico a un gato, deriva en ocasiones hacia un diagnóstico diferencial pobre o incluso erróneo.
Recuerdo anatómico
El sistema o aparato vestibular se encarga de mantener el equilibrio y la orientación con respecto al centro de gravedad. Regula la posición de los ojos, el tronco y las extremidades en función de la posición de la cabeza.
Los receptores sensoriales se encuentran en el laberinto membranoso del oído interno; el sáculo y el utrículo detectan la gravedad y la aceleración lineal, mientras que los canales semicirculares detectan rotación. Esta información llega al cerebro a través de la porción vestibular del nervio vestibulococlear (VIII) (tabla 1): sus fibras desembocan en su mayoría en los núcleos vestibulares, y el resto lo hacen en el cerebelo. De ahí, las fibras parten hacia los núcleos de los nervios oculomotor, troclear y abducente (III, IV y VI), cerebelo, córtex cerebral y médula espinal.
La alteración de cualquiera de estas porciones provoca la aparición de síntomas, detectables mediante el examen neurológico.
Sintomatología/Etiología [1-3]
Los síntomas aparecen cuando se pierde la sincronía entre los dos sistemas vestibulares (derecho e izquierdo), debido a una lesión.
Los principales signos son:
• Inclinación de la cabeza: una de las orejas está más cerca del suelo. Aparece por la pérdida del tono muscular “anti-gravedad” de los músculos del cuello del lado afectado (figura 1).
• Giros en círculos: no tienen porqué ser círculos completos.
• Nistagmo: movimiento continuo y lineal de los ojos; suelen presentarse dos fases, una rápida y otra lenta. La fase lenta del nistagmo es la patológica, mientras que la rápida es compensatoria. Puede ser horizontal (de un lado a otro), vertical (de arriba abajo) o rotacional (alterna los dos anteriores). Existe una cuarta forma, llamada pendular, que consiste en un nistagmo muy leve con poco recorrido; este tipo de nistagmo es fisiológico, si surge, en las razas Siamés, Birmano, Himalayo y sus cruces.
Aparece por una anomalía de las vías responsables de integrar la información que llega al sistema vestibular con los músculos extraoculares. Como consecuencia de ello, se pierde la coordinación de estos músculos cuando la cabeza se mueve.
• Estrabismo, posicional o espontáneo: situación anómala del globo ocular al elevar la cabeza; el más común es el ventral (figura 2).
• Síndrome de Horner: comprende varios signos: ptosis, miosis y enoftalmos con protusión del tercer párpado. Veremos por lo tanto anisocoria (diferencia de diámetro pupilar entre el ojo izquierdo y el derecho) (figura 3).
• Ataxia.
• Aumento de la base de sustentación.
• Náuseas/vómitos: raro en gatos.
![]() Figura 1. Inclinación de la cabeza hacia el lado izquierdo. | ![]() Figura 2. Estrabismo ventral del ojo derecho. | ![]() Figura 3. Síndrome de Horner. |
Patologías que pueden provocar SV [1,4-8]
Vamos a citar algunas de las patologías que pueden provocar SV.
• Traumatismos: fractura de la porción petrosa del temporal, de la bulla timpánica, del etmoides, contusión cerebral.
• Inflamatorias/infecciosas: otitis media/interna (figura 4), PIF, toxoplasmosis, cryptococcos, meningoencefalitis granulomatosa, pólipos, encefalomielitis parasitaria.
• Neoplasias.
• Metabólicas/nutricionales: hipotiroidismo, deficiencia de tiamina.
• Idiopático.
• Malformaciones congénitas: documentado en gatos de las razas Siamés, Burmés y Tonquinés.
• Degenerativas: almacenamiento lisosomal anómalo.
• Vasculares: enfermedad cerebrovascular.
• Iatrogénicas: aminoglucósidos (estreptomicina), furosemida, metronidazol, limpieza de oídos.
Pruebas diagnósticas [1-4]
Evidentemente, es esencial realizar un examen neurológico completo y sistemático, independientemente de si nuestras sospechas se dirigen hacia un SVP o un SVC (tabla 2 y 3).
En la clínica diaria, las pruebas más accesibles son sin duda el examen del canal auditivo y la radiografía simple; estas dos pruebas son de gran utilidad y nos ayudarán a discernir entre las dos formas de SV.
Para realizar la IRM/TAC, el análisis de LCR y el test de potenciales evocados necesitaremos en general remitirnos a un centro especializado.
Tratamiento
Debemos tratar la causa primaria del síndrome vestibular [1,2]. En algunos casos, la inclinación de la cabeza queda como lesión permanente, incluso si se ha resuelto la patología primaria.
Si llega a corregirse y el gato con los años pierde visión, los síntomas pueden reaparecer, ya que con la vista, el cerebro también recibe información de la posición de la cabeza, y puede compensar; sin embargo, si la visión disminuye o desaparece (cataratas, glaucoma…), el cerebro deja de tener datos y aparece de nuevo el síntoma.
Las causas que producen síndrome vestibular central suelen ser más graves que las que producen uno periférico, por lo que el pronóstico del central suele ser peor.
![]() Figura 5. Radiografía normal de bullas timpánicas. | ![]() Figura 6. Localización de la cisterna magna: imaginamos un triángulo cuyos vértices serían la cresta occipital y las alas del atlas; en el centro de ese triángulo se sitúa la cisterna magna y es el punto de inserción de nuestra aguja espinal. |
Caso clínico
Acude a la consulta un gato Maine Coon de 4 años de edad, castrado; no ha presentado patologías hasta seis meses antes de la visita. En ese momento, presentó un episodio en el que comenzó a perder fuerza en las patas traseras, no podía saltar, estaba de-sorientado. Lo llevaron al veterinario: tenía la cabeza inclinada hacia el lado derecho, nistagmo horizontal/rotatorio permanente, incoordinación motora. Diagnosticado de síndrome vestibular periférico. La analítica de sangre no mostraba alteraciones. No pusieron tratamiento; permaneció ingresado una noche con fluidoterapia y fue dado de alta el día siguiente con mejoría de los síntomas. Se le realizó una exploración exhaustiva de los oídos bajo sedación en la que no se encontró ninguna señal de inflamación, infección o presencia de pólipos.
En nuestra consulta, seis meses después, el paciente no tiene sintomatología observada por el dueño, no hay alteración en la marcha, todo está normal excepto la inclinación de la cabeza, que persiste desde el episodio anterior. El propietario quiere averiguar qué le pasó a su gato y está dispuesto a realizar las pruebas necesarias.
Exploración neurológica
Éstos son los resultados de la exploración neurológica:
• Marcha normal.
• Inclinación de la cabeza hacia el lado derecho.
• No hay estrabismo.
• No hay nistagmo espontáneo ni posicional.
• Pares craneales normales.
• Reflejos espinales normales.
• Propiocepción normal en las cuatro extremidades.
• No hay temblor intencional.
• No hay pérdidas de equilibrio ni ataxia.
• Nivel de consciencia normal.
Realizamos una radiografía simple que no muestra alteraciones en ninguna porción del oído medio/interno.
El test de FeLV/FiV es negativo.
Diagnóstico diferencial entre central y periférico
Confirmamos que se trata de un síndrome vestibular periférico… pero ¿cómo sabemos que no es central? El único signo que aparece en la exploración neurológica es la inclinación de la cabeza. Si se tratara de un SV central, habría presentado, al menos en el cuadro agudo, algún otro signo neurológico como alteración de otros pares craneales, alteración de la propiocepción, etc. El nistagmo que presentó seis meses antes era permanente, no posicional, lo que nos confirma el carácter periférico del cuadro.
Lo que necesitamos concretar ahora es la causa del SV. Decidimos realizar una resonancia magnética que tampoco revela ninguna alteración, por lo que nuestro diagnóstico definitivo es síndrome vestibular periférico idiopático.
Bibliografía
• (1)Jacques Penderis, Disorders of eyes and vision, BSAVA Manual of Canine and Feline Neurology; S. R. Platt y N. J. Olby; British Small Animal Veterinary Association.
• (2)Karen R. Muñana, Head tilt and nystagmus, BSAVA Manual of Canine and Feline Neurology; S. R. Platt y N. J. Olby; British Small Animal Veterinary Association.
• (3)Jacques Penderis,The Wobbly Cat,Journal of Feline Medicine and Surgery, 2009, March issue.
• (4)Handbook of Veterinary Neurology; J. Oliver, M. Lorentz, J. Kornegay; Ed. Saunders.
• (5)A Practical Guide to Canine and Feline Neurology; C.D. Dewey: Ed. Wiley-Blackwell.
• (6)Problem Based Feline Medicine; J. Rand: Ed. Saunders
• (7)Feline Internal Medicine Secrets; M.R. Lappin; Hanley and Belfus
• (8)The Cat: Diseases and Clinical Management; Sherding; Ed. Saunders
• (9)Consultations in Feline Internal Medicine; August; Ed. Saunders