Dependiendo de la gravedad de la infestación y del medicamento utilizado, será necesaria la repetición del tratamiento a intervalos adecuados hasta que se controle el problema. Además del tratamiento del animal al que se le ha diagnosticado la infestación, hay que tratar a todos los animales de compañía que estén viviendo en la misma casa (perros y especialmente gatos que tengan acceso al exterior).
Una infestación permanente por pulgas adultas normalmente representa una proporción muy pequeña de la población total de pulgas, incluyendo estadios inmaduros que están presentes en el hábitat del animal. Por lo tanto, el control de los estadios en el medio ambiente tiene que ser considerado, sobre todo en el caso de infestaciones graves. El uso regular de productos que eliminan las pulgas adultas que están sobre el animal contribuye progresivamente a la reducción de estadios inmaduros en el medio ambiente. Para eliminar huevos, larvas y pupas se deben utilizar productos específicos para tratar estos estadios en el medio ambiente. Algunos de estos productos están diseñados para aplicar en el medio (pulverizadores, nebulizadores, etc.), mientras que otros están registrados para aplicación sobre el animal. Los productos que se aplican en el medio ambiente y en el animal pueden contener compuestos con actividad adulticida o reguladores del crecimiento de insectos (IGR). El tratamiento medioambiental debe concentrarse en áreas donde el animal pase más tiempo. Puede ser difícil eliminar las pupas, sobre todo porque tienden a localizarse en zonas escondidas como el reverso de las alfombras. Es necesario el uso combinado de productos para el medio ambiente y productos que se administran al animal. Otras medidas, como la aspiración de las alfombras y moquetas y el lavado de la cama del animal, pueden ayudar a reducir la población de estadios evolutivos en el medio ambiente. Para monitorizar el nivel de infestación puede pasarse un peine por el manto del animal en busca de pulgas.
Puede ser necesario el uso de tratamientos adicionales tópicos o sistémicos para reducir los signos clínicos de una infestación por pulgas o una dermatitis alérgica por pulgas (DAP), hasta controlar la infestación.
El control actual frente a pulgas debe tener como fin evitar las infestaciones en animales de compañía. Cada animal y su entorno deben ser considerados como un hábitat individual de la pulga, con un protocolo de tratamiento que esté aceptado por el propietario y por el veterinario. La infestación individual o el riesgo de reinfestación dependen del estilo de vida del animal.
Para establecer una estrategia adecuada debemos tener respuesta a las siguientes preguntas |
- ¿Cuántos perros, gatos u otros animales de compañía viven en la casa? - ¿El animal puede acceder a los lugares donde puedan encontrarse estadios evolutivos? - ¿Sufre el animal de DAP? - ¿Está el propietario dispuesto a seguir un protocolo de prevención a largo plazo? - ¿Está utilizando tratamientos registrados para su uso en Veterinaria? |