Ceva Salud Animal SA
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Ceva siempre ha mostrado su interés y compromiso en el desarrollo de la cardiología y en fomentar la formación de los veterinarios en esta área terapéutica. Es por ello que el pasado 25 de mayo realizó el webinar “Insuficiencia Cardiaca Congestiva: cómo se produce y cómo tratarla” a cargo de Pedro Esteve. Presentamos las principales ideas en él tratadas.
En algunos casos la insuficiencia cardiaca es una patología crónica que requiere politerapia y su seguimiento es un factor clave. Tiene su origen en una degeneración mixomatosa del colágeno no asociada a procesos inflamatorios ni infecciosos.
La hipertensión arterial causa una serie de cambios en la composición del tejido cardiaco que dan lugar al remodelado estructural del miocardio. La remodelación puede ocurrir en fase temprana de la enfermedad hipertensiva, aún antes de que la hipertrofia sea detectada y puede promover la aparición de arritmias. La hipertrofia miocítica y la fibrosis miocárdica son reguladas por mecanismos hemodinámicos y neuroendocrinos. La remodelación parece ocurrir solamente cuando existe una sobrecarga de presión crónica y/o activación del sistema renina angiotensina aldosterona.
Durante la progresión de la insuficiencia cardiaca el descenso del gasto cardiaco hace que se activen mecanismos compensatorios, como el sistema renina angiotensina aldosterona (SRAA). La ECA convierte la angiotensina I en angiotensina II, que va a producir una vasoconstricción que estrecha el diámetro de los vasos y hace que aumente la poscarga. La angiotensina II también estimula la producción de aldosterona. Por su parte, la aldosterona participa en el remodelado cardiovascular y la producción de fibrosis (engrosamiento de los vasos sanguíneos y rigidez del músculo cardiaco). Tanto la vasoconstricción, como el remodelado vascular y la fibrosis, contribuyen a la evolución de la insuficiencia cardiaca.
Además de por la angiotensina, la producción de aldosterona puede estimularse por otros factores. Se ha demostrado que los iECA por sí solos no son capaces de bloquear la producción de aldosterona, con lo que aumentan los niveles en pacientes tratados con un iECA. Este fenómeno se denomina “escape de aldosterona”.
Para evitarlo disponemos de Cardalis, con benaceprilo y espironolactona que interactúan en el SRAA y contrarresta los efectos degenerativos de las patologías cardiacas.
El benaceprilo bloquea la unión a los receptores de la angiotensina, responsable de las alteraciones electrolíticas (pérdida de potasio y magnesio, retención de sodio) y la espironolactona previene la fibrosis miocárdica responsable de la intolerancia al ejercicio, la disminución de la capacidad contráctil del corazón, arritmias y síncope (figura 2).
Se denomina escape de aldosterona a cualquier incremento en la concentración de aldosterona (sérica o urinaria) que exceda los niveles de base o el valor límite tras el comienzo de un tratamiento para bloquear el SRAA. Se produce en el 30-40 % de los perros con enfermedades cardiovasculares tratados con un iECA sea cual sea la dosis, y también en perros en fase preclínica.
La fibrosis cardiaca se previene con espironolactona, por lo que el mecanismo fibrótico de la aldosterona supone su interacción con dicho receptor presente en los fibroblastos cardiacos y en los miofibroblastos. Además, la activación del receptor mineralocorticoide puede facilitar las acciones profibróticas de la angiotensina II.
1.º Control de la sobrecarga volumétrica.
2.° Control de la poscarga.
3.º Mejorar la función sistólica/diastólica.
4.° Control de la hipertensión pulmonar (origen poscapilar por ICCI).
5.° Control neurohumoral.
6.° Calidad de vida: frenar la caquexia por las toxinas y mejorar el apetito.
Es una combinación fija de dos componentes en un solo producto:
Para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca congestiva causada por la enfermedad valvular degenerativa crónica canina (con el uso complementario de un diurético, cuando sea preciso).