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La ecocardiografía es esencial en el diagnóstico de la miocardiopatía hipertrófica (MCH) en gatos. La ecocardiografía bidimensional (2D) se utiliza para diagnosticar la HCM basándose principalmente en la presencia de anomalías morfológicas del ventrículo izquierdo (VI), como la hipertrofia del VI y el estrechamiento de la luz del VI. Estos cambios morfológicos también pueden ser inducidos por la deshidratación. Esta condición se conoce como pseudohipertrofia, que es semejante a la hipertrofia del VI. Se ha observado pseudohipertrofia (es decir, aumento del grosor de las paredes del VI sin que se altere su masa) en gatos cuyo volumen se redujo con la administración de furosemida. Puede ser difícil distinguir entre la pseudohipertrofia y la MHC basándose solo en la evaluación ecocardiográfica de la morfología.

La deshidratación es una situación clínica frecuente en los gatos que se puede corregir con la terapia de fluidos. Sin embargo, la terapia con líquidos puede influir en la aparición de insuficiencia cardiaca congestiva en gatos con HCM concurrente. Por lo tanto, es importante hacer un diagnóstico adecuado en un gato con un corazón engrosado para decidir el régimen de fluidos apropiado.
Se considera que la disfunción diastólica es la principal anomalía en la HCM. La evaluación del flujo de transmisión (FTM), la imagen Doppler tisular (IDT) y la ecocardiografía de rastreo de marcas (STE) han revelado disfunción diastólica en gatos con HCM. Además, se ha observado un deterioro de la función diastólica durante la etapa asintomática en la que la aurícula izquierda aún no está enfrosada.
Con estas premisas los autores plantearon la hipótesis de que la evaluación de la función diastólica mediante ecocardiografía ayudaría en el diagnóstico de pseudohipertrofia del VI inducida por la reducción del volumen. Así pues este estudio tuvo como objetivo evaluar los índices ecocardiográficos, particularmente con respecto a la función diastólica, en gatos sanos con hipovolemia.

Material y método

Un total de 9 gatos fueron sometidos a un protocolo de deshidratación y placebo separado por un periodo de lavado de 21 días. La ecocardiografía se realizó al inicio del estudio y al finalizar cada protocolo. Los resultados se compararon entre los dos protocolos.

Resultados

La disminución de volumen fue inducida por la administración intravenosa de furosemida. La reducción del volumen mostró una asociación significativa con el incremento del grosor del tabique interventricular y de la pared libre del VI en la diástole final, la disminución del diámetro interno del VI al final de la diástole y el diámetro de la aurícula izquierda al final de la sístole.
La velocidad máxima de llenado diastólica inicial (E) y la tardía (A), y el pico de las velocidades diastólicas iniciales (E') disminuyeron significativamente con la deshidratación. La reducción del volumen no afectó a la tasa de tensión longitudinal máxima al principio de la diástole, E/A o E/E'.

Conclusiones

En conclusión, el estudio demuestra que la deshidratación aguda inducida por el uso de furosemida afectó a los parámetros ecocardiográficos, especialmente a los de la función diastólica, en gatos sanos. El agotamiento del volumen afectó significativamente tanto a los índices diastólicos ecocardiográficos como a los parámetros ecocardiográficos convencionales. Los autores indican que se debe considerar el estado de hidratación de los gatos al interpretar los parámetros ecocardiográficos.

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Sugimoto K1, Kawase N2, Aoki T2, Fujii Y2. Effects of dehydration on echocardiographic diastolic parameters in healthy cats. J Vet Sci. 2019 May;20(3):e18. doi: 10.4142/jvs.2019.20.e18.