Cuando los cristales minerales en la orina de un perro se agregan para formar urolitos, pueden volverse lo suficientemente grandes como para causar hematuria, disuria e incluso obstrucción parcial o total del tracto urinario.
Aunque los mecanismos exactos que hay detrás de la urolitiasis aún no se conocen completamente en perros o gatos, estos dos factores son imprescindibles:
El desarrollo de algunos cálculos también se ve afectado por factores como la dieta, la genética, las infecciones y los medicamentos. Aunque la dieta puede ser un factor contribuyente en la formación de cálculos, también puede ser parte del tratamiento y la prevención. Conocer la composición química de un urolito es clave. Los urolitos caninos más comunes incluyen:
Las dietas terapéuticas están formuladas para abordar al menos uno de estos tipos de cálculos, y algunas de ellas también son de utilidad en la prevención de un tipo de cálculo menos común, la cistina. A pesar de sus diferencias, todas las dietas tienen al menos dos cosas en común: la necesidad de una comunicación exhaustiva con el cliente y citas de seguimiento periódicas.
Es muy importante explicar a los clientes que los alimentos adicionales (sobras de nuestra comida, golosinas, suplementos) podrían arruinar la efectividad de la dieta. Por tanto, hay que ser muy explícito con respecto a lo que su perro puede (y no puede) comer y por qué. Además, es recomendable recordarlo y preguntar acerca del cumplimiento en cada visita durante las citas de seguimiento mientras se controla la respuesta del paciente a la dieta, especialmente si la comida no tiene el efecto que esperaba.
Sarah Mouton Dowdy. Comparison chart: Urolithiasis diets for dogs. Oct 18, 2019. dvm360.