Este artículo aparece publicado en el número 217 de la revista Argos (abril 2020), que ya se puede leer íntegramente aquí.
Ana Isabel Agüera Martín
Veterinaria en Centro Veterinario Covaresa (Valladolid)
El síndrome de feminización en los machos suele producirse debido a un hiperestrogenismo derivado de un tumor testicular. El tumor de células de Sertoli es el que más frecuentemente secreta estrógenos.
Se presenta en consulta un perro macho mestizo, no castrado y de 15 años de edad, por pérdida de pelo de casi dos años de evolución y dificultad para defecar.
La alopecia se originó en la región genital, perineal y cola, y fue progresando gradualmente y de forma simétrica hacia las zonas del tronco, vientre y cuello. El animal presenta prurito leve en las zonas alopécicas desde hace unas semanas. No recibe ningún tipo de tratamiento en casa, salvo desparasitaciones internas y externas de forma esporádica. Vive en un piso junto con otros dos perros, y ninguno de ellos ni los dueños manifiestan lesiones sospechosas. Se alimenta con pienso de marca desconocida y los propietarios no han notado ningún cambio en el apetito ni en el consumo de agua.
En la exploración general se detecta un aumento de tamaño del testículo izquierdo, que presenta una forma irregular y consistencia dura a la palpación. No se encuentra eritematoso ni con aumento de temperatura. Tampoco presenta dolor a la palpación. Por el contrario, el testículo derecho se encuentra ligeramente atrofiado. En la exploración rectal se detecta un aumento de tamaño de la próstata y dolor a la palpación.
En la exploración dermatológica resulta notable la alopecia simétrica bilateral muy marcada en la zona ventral y dorsal del cuello, la zona troncal del cuerpo, la zona ventral del abdomen, la zona perineal y la cola. Las zonas alopécicas presentan hiperpigmentación, leve descamación y algunas pápulas eritematosas en la zona dorsal de cuello y tronco. En las regiones donde se mantiene el pelo (cabeza y extremidades), este es seco y de mala calidad. Se observa también ginecomastia con leve agrandamiento de los pezones y prepucio pendular.
Los hallazgos encontrados en la exploración física y dermatológica son compatibles con un síndrome de feminización por hiperestrogenismo.
Se establece un patrón alopécico en la zona ventral y dorsal del cuello, la zona troncal y ventral del cuerpo, la zona perineal y la cola.
En el diagnóstico diferencial se incluyen: síndrome de feminización por hiperestrogenismo debido a un tumor testicular, hipotiroidismo, hiperadrenocorticismo, alopecia X, displasia folicular o foliculitis bacteriana como complicación de los procesos anteriores. Otros posibles diagnósticos, aunque menos probables: sarna demodécica o dermatofitosis.
Los raspados en busca de parásitos son negativos y las citologías realizadas por punción con aguja fina (PAF) de las pápulas eritematosas revelan una inflamación piogranulomatosa con neutrófilos degenerados y bacterias cocoides. En el examen microscópico del pelo obtenido de la zona dorsal del animal se observaron raíces en el telógeno, lo cual es frecuente en alteraciones endocrinas. La lámpara de Wood fue negativa para dermatofitos.
Ya que la primera sospecha era el síndrome de feminización por hiperestrogenismo debido a un tumor testicular, se realiza una ecografía abdominal y testicular, así como una citología de ambos testículos por aspiración con aguja fina (ACAF). La ecografía revela un aumento simétrico del tamaño prostático con parénquima ligeramente hiperecoico y con pequeñas zonas anecogénicas compatibles con metaplasia escamosa de próstata producida por el hiperestrogenismo, lo que justifica la dificultad para defecar que manifiesta el paciente. El testículo izquierdo presenta un patrón ecográfico heterogéneo con pequeñas zonas hipoecoicas y anecoicas, mientras que el tejido del testículo derecho se halla ligeramente atrofiado. La ecografía testicular es sugestiva de un tumor testicular izquierdo.
En la citología por ACAF del testículo izquierdo se observa gran cantidad de células alargadas con citoplasma ligeramente vacuolizado y bordes mal definidos. Estos hallazgos citológicos son sugestivos de tumor de células de Sertoli. La citología por ACAF del testículo derecho no revela alteraciones. Los resultados analíticos en sangre, incluida la T4 total, están dentro de la normalidad.
Se establece un diagnóstico presuntivo de síndrome de feminización con infección bacteriana secundaria en la piel y metaplasia escamosa de próstata por hiperestrogenismo derivado de una neoplasia testicular. La sospecha principal es un tumor de células de Sertoli.
Tras el rechazo por parte de los propietarios de la castración del animal, se establecen por el momento lavados con champú a base de clorhexidina al 4 % a días alternos para tratar la infección bacteriana secundaria y pipetas spot-on con fitoesfingosina para hidratar la piel. Se prescribe tratamiento con antibiótico oral (marbofloxacino 2 mg/kg/día) durante 15 días para la sintomatología prostática.
En la revisión que se realiza 15 días después, las pápulas eritematosas de la piel han desaparecido y el prurito ha disminuido. El animal defeca sin ayuda de los propietarios. El resto de lesiones dermatológicas asociadas al síndrome de feminización se mantienen estables. Los dueños deciden no tratar de momento el tumor testicular. Lamentablemente, el animal es sacrificado meses después por una bronconeumonía complicada que limita su calidad de vida. El estudio histopatológico post mortem determina un tumor de células de Sertoli en el testículo izquierdo. En el testículo derecho no se encuentran alteraciones.
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