La babesiosis felina es una enfermedad transmitida por garrapatas causada por hemoparásitos pertenecientes al género Babesia. Aunque se han identificado molecularmente más de diez especies y subespecies de Babesia en gatos domésticos, solo unas pocas se han asociado con enfermedades clínicas. Babesia felis es la especie más común que causa babesiosis en gatos y se considera endémica en Sudáfrica. Los gatos infectados con B. felis suelen tolerar una parasitemia elevada antes de mostrar cualquier signo clínico, siendo la anorexia, el letargo y la debilidad los más frecuentes, y ocasionalmente fiebre, esplenomegalia, ictericia, vómitos y signos respiratorios. Los gatos con babesiosis complicada pueden desarrollar insuficiencia renal, edema pulmonar y alteraciones hepáticas y neurológicas.
En Europa, las infecciones por Babesia en gatos son esporádicas y actualmente solo se dispone de un conocimiento parcial ya que el número de casos descritos que incluyen tanto la presentación clínica como la identificación molecular de las especies de Babesia involucradas es limitado. En el presente caso, los signos clínicos, los datos epidemiológicos y los resultados moleculares sugieren que este es el primer caso publicado de babesiosis felina fatal causada por Babesia canis.
El caso en concreto se trata de una gata europea de pelo corto de seis meses de edad del noroeste de España (Meira, Galicia) que murió después de estar hospitalizada durante dos días. La paciente estaba preñada y presentaba anorexia, letargo, debilidad, ictericia y fiebre con aumento de la frecuencia respiratoria y cardiaca. Este animal vivía en una zona rural, con acceso al exterior y no estaba vacunado ni tratado contra parásitos internos ni externos. Además, la gata no recibió ningún tratamiento antes de llegar a la clínica.
El análisis hematológico reveló anemia regenerativa hemolítica, trombocitopenia y leucocitosis. Aunque no se encontraron garrapatas durante el examen externo del animal, el noroeste de España es una zona endémica de babesiosis canina y las garrapatas son abundantes en esta región. Por estos motivos, junto con las características clínicas, epidemiológicas y hematológicas, se sospechó de la presencia de hemoparásitos.
La presencia de piroplasmas se evaluó mediante una PCR dirigida al gen 18S rRNA de Babesia spp. y Theileria spp.; la muestra resultó positiva y se identificó B. canis mediante análisis de secuencia de ADN. La posible existencia de coinfecciones con otros patógenos transmitidos por vectores como Anaplasma spp., Bartonella spp., Borrelia burgdorferi, Cytauxzoon spp., Ehrlichia spp., Hepatozoon canis, Mycoplasma spp. o Rickettsia spp. se descartó por qPCR.
Aunque existe evidencia de que la mayoría de estos animales son portadores asintomáticos, algunas situaciones que afectan negativamente al sistema inmunológico, como las coinfecciones con otros patógenos o la presencia de factores inmunosupresores (por ej.: gestación, tratamientos inmunosupresores, etc.) pueden potenciar la patogenicidad de los piroplasmas y, por lo tanto, juegan un papel importante en el resultado clínico. Por estas razones, la infección por Babesia spp. debe incluirse en el diagnóstico diferencial de animales con anemia, trombocitopenia, anorexia y letargo, especialmente en animales jóvenes o inmunocomprometidos de áreas endémicas de babesiosis canina.
Remesar, S., Arnal, J.L., Gómez, A. et al. A case report of fatal feline babesiosis caused by Babesia canis in north western Spain. BMC Vet Res 18, 177 (2022). https://doi.org/10.1186/s12917-022-03287-4