Los alimentos y golosinas para perros que contienen cannabidiol (CBD) están ampliamente disponibles en el mercado, lo que refleja la creciente popularidad del CBD como suplemento para humanos. A pesar de esto, falta evidencia experimental de la seguridad y eficacia de la administración oral a largo plazo en perros.
El propósito de este estudio fue abordar la brecha de conocimiento sobre la idoneidad y la tolerancia a largo plazo de un destilado de CBD (sin THC) de amplio espectro en perros clínicamente sanos. El estudio fue aleatorizado, controlado con placebo y ciego en el que un grupo de 20 perros recibió cápsulas diarias de CBD en una dosis de 4 mg/kg de peso corporal durante un periodo de 6 meses. El grupo de control de 20 perros recibió cápsulas de placebo.
Se realizó un conjunto completo de medidas fisiológicas de salud a lo largo del estudio al inicio y después de 2, 4, 10, 18 y 26 semanas de administración, seguido de 4 semanas de lavado. Las concentraciones de CBD se midieron con la misma frecuencia en plasma, heces y orina. La evaluación del estado de salud incluyó bioquímica, hematología, análisis de orina, además de exámenes veterinarios quincenales, observaciones de bienestar dos veces al día y una encuesta diaria de calidad de vida.
La bioquímica y la hematología no mostraron alteraciones clínicamente significativas aparte de una elevación transitoria de la fosfatasa alcalina (ALP) en poco más de la mitad de los perros que recibieron CBD. Esta elevación se observó en ausencia de elevaciones simultáneas de otros parámetros hepáticos y sin ningún efecto adverso sobre la salud y el bienestar. Además, la fosfatasa alcalina ósea (BALP) se elevó simultáneamente con una correlación positiva fuerte y significativa (r >0,9) entre las dos medidas, lo que sugiere que la elevación de la ALP total se debió, al menos en parte, a la isoforma derivada del hueso.
En conclusión, el destilado de CBD (sin THC) utilizado en este estudio a una dosis oral una vez al día de 4 mg de CBD/kg de peso corporal es bien tolerado por los perros, lo que debería aportar datos para el futuro establecimiento de un NOAEL (una dosis en la que existe evidencia experimental sustancial de que no hay aumentos estadística y biológicamente significativos en los efectos adversos).
No obstante, se debe tener precaución al generalizar la conclusión de este estudio a los productos que contienen CBD de manera más amplia, ya que muchos factores afectan a la constitución de los cannabinoides y terpenos en los destilados de plantas de cannabis, que van desde el cultivo, la temperatura y el tipo de suelo hasta el proceso de extracción. Además, este estudio se llevó a cabo en perros adultos clínicamente sanos, en un entorno controlado, y se diseñó para minimizar el riesgo de interacciones medicamentosas.
Por tanto, son necesarios estudios adicionales para comprender los riesgos asociados a la interacción del CBD con los medicamentos veterinarios comúnmente recetados, así como para comprender cómo los procesos de la enfermedad afectarían a la tolerancia del CBD.
Bradley S, Young S, Bakke AM, Holcombe L, Waller D, Hunt A, Pinfold K, Watson P and Logan DW (2022) Long-term daily feeding of cannabidiol is well-tolerated by healthy dogs. Front. Vet. Sci. 9:977457. doi: 10.3389/fvets.2022.977457