Uno de los aspectos más desafiantes para el veterinario es equilibrar la balanza entre la gestión empresarial del centro y la gestión de las emociones cuando se abordan conversaciones con los propietarios sobre los aspectos económicos inherentes a la atención veterinaria.
Para tener éxito, los veterinarios necesitan desarrollar conexiones a largo plazo con sus clientes. Generar confianza ayuda a garantizar que los clientes sean más receptivos a las recomendaciones de los veterinarios y esto ayuda a que las mascotas reciban la atención que necesitan. Una de las mejores estrategias para ayudar a construir relaciones más sólidas es reforzar de manera proactiva los beneficios de la atención preventiva y abordar los costes de forma transparente.
Según el estudio Synchrony Lifetime of Care, casi la mitad de los propietarios que pensaron que estaban económicamente preparados para afrontar gastos inesperados de sus mascotas no lo estaban. Durante las conversaciones sobre el tratamiento, incluida la atención preventiva, existen estrategias que los veterinarios pueden considerar para reducir el estrés por los costes y generar confianza con los clientes.
1. Construir relaciones personales
Cultivar relaciones personales con los propietarios aumenta la credibilidad del veterinario como experto y permite ofrecer recomendaciones personalizadas que satisfagan las necesidades únicas de cada paciente. Esto permite abrir un diálogo entre el veterinario y el cliente sobre el conjunto de opciones de pago, mitos o barreras que rodean el coste de la atención veterinaria y las opciones de tratamiento disponibles para la mascota.
2. Fomentar las revisiones periódicas
Muchos propietarios a menudo se saltan las visitas cuando las mascotas no presentan ningún síntoma y están aparentemente sanas. También es frecuente que solo acudan cuando se trata de una emergencia. El objetivo es educar a los clientes sobre los costes a largo plazo que esto puede suponer y planificar revisiones anuales en lugar de esperar a una situación de emergencia, para que la atención rutinaria sea asequible. También hay que hacer hincapié en que los controles periódicos no son solo para abordar cuestiones médicas, sino también para ayudar al veterinario a conocer al paciente y al propietario.
3. Ofrecer recomendaciones personalizadas
Cada mascota tiene sus propias necesidades únicas que requieren planes de tratamiento específicos. Algunas necesidades son médicas, como qué medicamentos pueden causar reacciones alérgicas, mientras que otras tienen más que ver con su personalidad y comportamiento. Por ejemplo, a algunos gatos no les gusta que los cojan en brazos y algunos perros prefieren tumbarse en el suelo y necesitan unos minutos para adaptarse a su nuevo entorno.
4. Proporcionar diferentes opciones para facilitar la toma de decisiones
Los propietarios aprecian cuando su veterinario demuestra que comprende el coste de la atención e incluso expresa su deseo de ayudar a que la atención médica sea más asequible. Cuando se exponen las diferentes opciones de tratamiento con los clientes, hay que ser transparente acerca de los costes y recordarles que puede ayudarles a estudiar diferentes alternativas que se ajusten a su presupuesto. Es recomendable que el centro cuente con planes de salud u otras soluciones como planes de financiación para ayudar a los propietarios a hacer frente a los gastos.
5. Utilizar un lenguaje honesto y tranquilizador
La forma en la que se comunica el personal del centro veterinario puede influir significativamente en las percepciones de los propietarios sobre el valor y la importancia de la atención veterinaria. Ofrecer recomendaciones personalizadas, usar un lenguaje tranquilizador, abordar las cuestiones económicas y ofrecer un estudio individual sobre las opciones de pago que se ajusten al presupuesto del cliente son componentes clave para mejorar el valor de la atención veterinaria.
Tips to help clients understand costs. Boo Larsen. Veterinary Practice News.