Un equipo de investigadores del Departamento de Etología de la Universidad Eötvös Loránd de Budapest ha descubierto que los cachorros de perro tienden a imitar espontáneamente las acciones humanas, incluso cuando no son recompensados con comida o juguetes. Según los investigadores esto no ocurre ni con los gatitos ni con los cachorros de lobo.
La prueba, que se llevó a cabo en la universidad y en las casas de los propietarios, contó con 42 cachorros de perro de varias razas, 39 gatitos y ocho cachorros de lobo, todos socializados y viviendo en familias humanas. Tenían una edad promedio de alrededor de 13 semanas.
Inicialmente, se observó a los sujetos para ver cómo se comportaban cuando se colocaba un objeto desconocido (una caja y un Wobbler Kong) en la habitación con ellos. El investigador se arrodillaba frente al animal y, en cuanto captaba su atención (requisito fundamental para el aprendizaje social), realizaba dos acciones distintas con el objeto: tocarlo con la mano o con la nariz.
Mientras el experimentador realizaba la acción, el sujeto era sostenido por su dueño y luego liberado para explorar durante 25 segundos, o hasta que interactuaba con el objeto objetivo. Por lo general, costó de cuatro a cinco veces más tiempo llamar la atención de los cachorros de lobo y gatitos en comparación con los cachorros de perro, que respondieron casi de inmediato.
Antes de que se realizara la acción, la mayoría de los sujetos tocaron el objeto con la nariz y, después, los resultados mostraron que en el 70 % de las pruebas los cachorros de perro y los de lobo replicaron las acciones realizadas el doble que los gatitos. Solo los cachorros de perro tendían a imitar la acción con una parte del cuerpo homóloga al humano, por ejemplo, pata-mano.
Los investigadores no se sorprendieron con estos resultados y la coautora del estudio, Andrea Temesi, explica: "Mientras que el antepasado de los perros y los lobos era un animal social que vivía en grupo, con una intensa cooperación dentro del grupo para sobrevivir, el antepasado de los gatos era un cazador solitario”.
Tanto los perros como los gatos viven en familias humanas en la actualidad, pero la historia de cooperación de los perros con los humanos a lo largo de sus 20.000 a 40.000 años de historia de domesticación podría explicar la tendencia de los cachorros a observar e imitar las acciones de las personas, incluso cuando no se les recompensa con comida.
Los gatos se domesticaron hace un periodo de tiempo mucho más corto (10.000 años) y su proceso de domesticación ha sido muy diferente; cazadores solitarios de ratones y ratas sin necesidad de comunicarse o cooperar con los humanos.
El coautor, Ákos Pogány, añade: “Creemos que estos hallazgos pueden formar la base para el desarrollo de nuevos métodos de entrenamiento que se basan en la tendencia de los cachorros a aprender por observación e imitar las acciones humanas. De esta forma, el adiestramiento canino puede ser menos dependiente del uso de recompensas de comida y más capaz de aprovechar la propensión natural de los perros al aprendizaje social”.
Fugazza, C., Temesi, A., Coronas, R. et al. Spontaneous action matching in dog puppies, kittens and wolf pups. Sci Rep 13, 2094 (2023). https://doi.org/10.1038/s41598-023-28959-5
Study reveals puppies spontaneously imitate human actions. Vn online.