Tratamiento médico y quirúrgico de la distocia en perros

Saber cómo identificar posibles problemas es clave en caso de que se necesite una intervención temprana para ayudar a salvar la vida de la perra y sus cachorros.

La distocia se refiere a dificultades o problemas durante el proceso del parto o el alumbramiento de los cachorros. La distocia puede ser causada por varias razones, como el tamaño o la posición de los cachorros, la estrechez de la pelvis de la perra, anomalías en los cachorros, una pobre contracción uterina o problemas de salud de la madre.

Los síntomas de distocia en una perra incluyen una prolongación del tiempo entre el parto de los cachorros, esfuerzos continuos sin lograr expulsar al cachorro, o la presencia de sangre o flujo vaginal anormal.

Manejo médico

El manejo médico de la distocia en perras implica una evaluación y tratamiento de emergencia, seguido de opciones de tratamiento específicas según la causa subyacente de la dificultad en el parto. El manejo médico de la distocia es apropiado si:

La madre goza de buena salud.
El reflejo de Ferguson está intacto.
En las radiografías no se observa desajuste entre la madre y el feto.
Se descarta distocia obstructiva.
No se observa estrés fetal en la ecografía.
Quedan cuatro o menos fetos.

La oxitocina es el medicamento más comúnmente utilizado para inducir el parto en las perras. Es una hormona que se produce naturalmente en el cuerpo y que estimula las contracciones uterinas. Cuando se administra en dosis apropiadas, la oxitocina puede ayudar a una perra a iniciar o aumentar las contracciones y así facilitar el parto. Sin embargo, la administración de oxitocina también puede tener efectos secundarios graves, como contracciones uterinas fuertes y prolongadas, rotura uterina y problemas en la salud en los cachorros.

Manejo quirúrgico

Más del 80 % de los casos de distocia canina se tratan mediante cesárea, ya que los factores enumerados anteriormente a menudo no están todos presentes. La indicación más común para realizar una cesárea es el sufrimiento fetal. Otras indicaciones incluyen compromiso materno y distocia obstructiva que no se puede corregir rápidamente, o cualquier tipo de anomalía anatómica que impida un parto vaginal.

Antes de inducir al paciente se deberá rasurar y lavar el abdomen de la perra. Para la inducción se suele utilizar alfaxalona o propofol, idealmente ya en el quirófano con los cirujanos cambiados y lavados y la mesa preparada. El mantenimiento se realiza con gases (isoflurano o sevoflurano).

Hay que tener en cuenta que estas pacientes tienen un mayor riesgo de neumonía por aspiración porque la progesterona disminuirá el tono del esfínter esofágico inferior.

Si es posible, lo ideal es realizar una anestesia epidural ya que es un método excelente para controlar el dolor. Se puede usar un CRI de fentanilo o una dosis única de un opioide una vez que se hayan extraído todos los cachorros.

Dog reproductive emergencies identified. Veterinary Practice News.