Los corticosteroides han sido uno de los medicamentos más recetados en medicina veterinaria desde la década de 1950. Hoy en día se utilizan comúnmente para tratar la dermatitis canina.
Si bien se estima que entre el 3 y el 15 % de los perros sufren de dermatitis atópica, los perros con prurito representan hasta el 30 % de los que acuden al veterinario por afecciones de la piel. Los efectos antiinflamatorios de los corticosteroides han llevado a su uso en perros cuando se sospecha una dermatitis alérgica subyacente, pero a menudo tienen efectos secundarios, especialmente cuando se administran durante más de 14 días.
Sin embargo, su uso en administraciones más cortas no ha sido estudiado en profundidad. Un estudio realizado por Margaret Gober y Andrew Hillier describe la experiencia y la percepción de los propietarios que administraron dosis antiinflamatorias de prednisolona y prednisona oral a su perro hasta 14 días. Para ello, los investigadores observaron el comportamiento del animal y los signos clínicos, respectivamente, 5 y 14 días después de iniciar las dosis antiinflamatorias de prednisona y prednisolona.
La hipótesis inicial era que los perros que recibían dosis antiinflamatorias de prednisona y prednisolona experimentarían tasas de efectos secundarios mucho más altas el día 14 que las señaladas en la literatura actual.
En cada punto del estudio, 31 propietarios proporcionaron los resultados. En el día 5, el 74 % (23/31) señaló al menos un cambio en el comportamiento de su perro, que incluía poliuria, polidipsia, polifagia, polipnea y/o aumento de la vocalización, y 11 personas (35 %) informaron que estos cambios aumentaron considerablemente.
En el día 14, el 90 % de los propietarios (28/31) señalaron al menos un cambio en el comportamiento de su perro, siendo la poliuria, polidipsia, polifagia y/o polipnea los cambios más comunes observados.
En general, el 61 % (19/31) de los propietarios decían haber tenido que rellenar más a menudo el cuenco de agua desde el inicio, y un tercio (11/31) que habían tenido que limpiar algún incidente urinario de su mascota cuando no era lo habitual antes del tratamiento.
La satisfacción del propietario con el tratamiento se mantuvo elevada hasta el día 14 en 4,5/5 (1 = muy insatisfecho, 5 = muy satisfecho).
En este estudio se concluyó que en los perros que participaron la prednisolona/prednisona resolvió los procesos inflamatorios, pero se acompañó de efectos secundarios comunes en la mayoría de ellos. Incluso en perros que recibieron dosis inferiores a las recomendadas de antiinflamatorios, la aparición de eventos adversos se observó ya en el día 5.
Este estudio destaca el impacto que tienen las dosis antiinflamatorias a corto plazo de prednisona o prednisolona en el comportamiento del perro y confirma la hipótesis de que en el día 14 el 90 % de los perros experimentaron uno o más cambios de comportamiento, siendo la poliuria y la polidipsia las más comunes. Se observaron eventos adversos independientemente de la dosis inicial o el régimen.
Aunque la mayoría de los propietarios de mascotas expresaron su satisfacción con el tratamiento con corticoesteroides debido a su alta eficacia, el 70 % elegiría un tratamiento más caro si tuviera menos efectos secundarios.
Gober, M., Hillier, A. Perception and usage of short-term prednisone and prednisolone in dogs. BMC Vet Res 19, 91 (2023). https://doi.org/10.1186/s12917-023-03644-x