La relación entre las mascotas y los humanos es una parte integral de la vida moderna, brindando compañía, amor y beneficios terapéuticos a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, esta estrecha convivencia también puede plantear desafíos, especialmente para individuos con sistemas inmunológicos debilitados, como los niños que han recibido trasplantes de órganos o están bajo tratamientos inmunosupresores.
Un reciente estudio llevado a cabo por investigadores españoles ha profundizado en el crucial papel que tienen los veterinarios en la prevención de enfermedades zoonóticas en este segmento particular de la población. Si bien las mascotas pueden ser una fuente de alegría y compañía para los niños, también pueden transmitir enfermedades zoonóticas, es decir, aquellas que se pueden transmitir de los animales a los humanos, como la toxoplasmosis, la rabia y la enfermedad de Lyme, entre otras.
El estudio, que se realizó en España, tuvo como objetivo evaluar el conocimiento y las prácticas de los veterinarios en relación con la tenencia de mascotas por parte de personas inmunocomprometidas. Los resultados revelaron que, si bien la mayoría de los veterinarios siguen pautas sólidas en la prevención de enfermedades zoonóticas como la Leishmania y la Leptospira, existen áreas de mejora en aspectos como la conciencia y la implementación de la vacunación contra Bordetella bronchiseptica, una bacteria que puede causar tos de las perreras en perros y ser transmitida a humanos.
Sorprendentemente, el estudio encontró que el 63 % de los veterinarios encuestados no preguntaban rutinariamente acerca de la presencia de individuos inmunocomprometidos entre los propietarios de mascotas, a pesar de que el 54 % ofrecía recomendaciones específicas para este grupo. Esta falta de detección podría dar como resultado un subregistro de casos de exposición a riesgos zoonóticos en esta población vulnerable.
Además, los resultados destacaron que los veterinarios mostraron un mayor conocimiento sobre casos zoonóticos y la identificación de microorganismos zoonóticos en comparación con los profesionales médicos. Esta discrepancia resalta la importancia de aprovechar la experiencia y el conocimiento de los veterinarios en la prevención y el manejo de enfermedades zoonóticas, especialmente en poblaciones vulnerables como los niños inmunocomprometidos.
Las conclusiones de este estudio sirver para subrayar la importancia de reconocer y promover el papel fundamental que desempeñan los veterinarios en la protección de la salud de las familias con niños inmunocomprometidos que tienen mascotas. La colaboración interdisciplinaria entre médicos, veterinarios y otros profesionales de la salud es esencial para abordar de manera efectiva los desafíos relacionados con las enfermedades zoonóticas, garantizando la salud y el bienestar tanto de las mascotas como de sus propietarios.
Paula Garcia-Sanchez, David Romero-Trancón, Talía Sainz, Cristina Calvo, Irene Iglesias, Belén Perez-Hernando, Jara Hurtado-Gallego, Rocío Sánchez, Sonia Alcolea, Laura Moya, Ana Mendez-Echevarria. The role of veterinarians in zoonosis prevention: Advising families of immunocompromised children with pets. One Health, Volume 18, 2024, 100662, ISSN 2352-7714. https://doi.org/10.1016/j.onehlt.2023.100662.