Un estudio reciente desarrollado en Australia ha revelado que la tenencia de un perro está asociada con una reducción significativa en el riesgo de mortalidad por cualquier causa. El estudio, que incluyó a 15.735 participantes que respondieron un cuestionario sobre tenencia de mascotas en 2018, se prolongó durante un seguimiento de cuatro años, hasta 2022.
Durante este período, fallecieron 377 participantes, lo que representa un 2,4 % del total de la muestra. Tras ajustar por factores sociodemográficos, físicos, psicológicos y sociales, se encontró que los dueños de perros tenían una probabilidad un 23 % menor de morir por cualquier causa en comparación con quienes no poseían mascotas.
Los investigadores sugieren que el nivel de actividad física desempeña un papel parcial como mediador en esta relación, indicando que la compañía y el ejercicio asociados con tener un perro podrían ser componentes clave en la promoción de un envejecimiento saludable. Este hallazgo es consistente con estudios veterinarios previos realizados en Estados Unidos, Reino Unido, Suecia y Japón, que también han mostrado que la tenencia de perros tiene un efecto positivo en la mortalidad, particularmente entre adultos de mediana edad y mayores.
Además, el estudio abordó el mecanismo subyacente entre la tenencia de perros y la mortalidad, sugiriendo que el aumento en los niveles de actividad física podría ser un beneficio plausible de tener un perro. Estudios previos han mostrado que los dueños de perros con un hábito diario de ejercicio tienen probabilidades significativamente menores de desarrollar demencia y discapacidades. Se sugiere que la propiedad de perros podría tener efectos protectores sobre la mortalidad cardiovascular a través de un mayor nivel de actividad física, aunque este estudio no incluyó datos específicos sobre la causa de muerte.
Por otro lado, la propiedad de otras mascotas, como gatos, aves, peces u otros animales, no mostró una asociación clara con la mortalidad. Este hallazgo coincide con estudios previos que han mostrado asociaciones inconsistentes entre la tenencia de gatos y aves con la mortalidad, y en algunos casos, incluso asociaciones negativas en términos de salud.
A pesar de las limitaciones del estudio, como un período de seguimiento relativamente corto y la falta de datos sobre la causa específica de muerte, los investigadores subrayan la importancia de considerar la tenencia de perros como una posible recomendación en políticas de promoción de la salud, dada su potencial contribución a la mejora del bienestar físico y emocional de las personas, especialmente en la vejez.