Un estudio reciente evaluó los efectos del cannabidiol (CBD) en gatos domésticos sometidos a situaciones de estrés, como el transporte y la interacción con personas desconocidas en un entorno nuevo. Con el creciente interés de los propietarios de mascotas por productos de CBD para reducir el estrés y la ansiedad en animales, esta investigación arroja luz sobre su efectividad en gatos y plantea la necesidad de más estudios para entender su impacto real en esta especie.
Los gatos suelen enfrentarse a múltiples factores de estrés, como las visitas al veterinario, cambios en su entorno y la interacción con desconocidos. Ante esta realidad, muchos tutores recurren a productos infundidos con CBD, esperando que este compuesto reduzca el estrés en sus mascotas. Sin embargo, aunque el uso de CBD en mascotas es cada vez más común, los estudios específicos en gatos sobre sus efectos y farmacocinética son escasos.
Este estudio administró una dosis única de 4 mg/kg de un destilado de CBD sin THC a un grupo de gatos y luego los expuso a un "paradigma de estrés" compuesto por el transporte en un portador y la introducción a una persona desconocida en un entorno no familiar. Para evaluar el nivel de estrés, se midieron indicadores fisiológicos y conductuales, como el cortisol sérico, la IgA, la glucosa y el comportamiento de acercamiento a la persona desconocida.
Los resultados no mostraron efectos significativos del CBD en los niveles de cortisol, IgA, o glucosa en los gatos antes o después de la exposición a los factores de estrés. Además, los comportamientos observados, incluidos aquellos relacionados con la proximidad a la persona desconocida, no presentaron diferencias entre los gatos tratados con CBD y aquellos que recibieron un placebo. Aunque el cortisol aumentó después de la prueba en ambos grupos, señal de una respuesta de estrés inducida, el tratamiento con CBD no tuvo ningún efecto relevante.
Uno de los pocos efectos observados fue un aumento en la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV) en los gatos que recibieron CBD durante la fase de interacción con la persona desconocida, lo cual podría indicar un estado emocional menos negativo en comparación con la fase de transporte. Sin embargo, los investigadores advierten que estos resultados deben interpretarse con cautela debido a limitaciones en la precisión del monitoreo de la frecuencia cardíaca en gatos.
Los investigadores sugieren que la dosis utilizada en el estudio (4 mg/kg) puede no haber sido adecuada para inducir un efecto ansiolítico en los gatos. También se menciona que la absorción del CBD en esta especie puede ser menos eficiente que en perros, lo que podría requerir ajustes en la dosis y el método de administración. Otro aspecto importante es la posible influencia del "efecto séquito" de otros compuestos presentes en los productos de cannabis, que podrían mejorar la eficacia del CBD.
El estudio destaca la importancia de explorar factores como el temperamento individual y las estrategias de afrontamiento en los gatos, ya que estas características podrían influir en su respuesta al CBD. A medida que aumentan las investigaciones en esta área, se espera una mejor comprensión sobre cómo ajustar las dosis y evaluar la seguridad y efectividad del CBD en gatos.
Esta investigación indica que el CBD, a la dosis empleada en este estudio, no parece reducir el estrés en gatos domésticos expuestos a factores como el transporte y el contacto con personas desconocidas. Para los veterinarios y propietarios interesados en el uso de CBD en gatos, estos resultados subrayan la importancia de realizar más estudios antes de recomendar su uso como un agente para reducir el estrés en esta especie.