La relación entre los husos de sueño y la atención en perros abre un nuevo campo de investigación sobre cómo los patrones de sueño pueden influir en el rendimiento cognitivo de los animales. Un estudio reciente, que representa la primera comparación entre husos de sueño y la inteligencia en perros, proporciona resultados interesantes para veterinarios, tutores y profesionales relacionados sobre cómo el cerebro de estos animales responde a la actividad durante el sueño.
El circuito tálamo-cortical que genera los husos de sueño, ampliamente estudiado en humanos, también apoya la capacidad de atención en animales despiertos. Sin embargo, hasta el momento no se había intentado utilizar los husos de sueño para predecir diferencias en la atención ni en humanos ni en animales. De los correlatos cognitivos más comunes del surgimiento y la amplitud de los husos, como el recuerdo posterior al sueño y la inteligencia general, únicamente el recuerdo posterior al sueño había sido examinado en perros, ratas y ratones.
Para realizar esta investigación, los autores analizaron una muestra de 58 perros de compañía, a quienes se les realizaron registros polisomnográficos y diversas pruebas cognitivas en dos ocasiones, con un intervalo de tres meses entre cada una. Cinco de las pruebas se usaron para extraer un factor análogo al factor g en humanos (habilidad mental general), y una sexta prueba evaluó la atención sostenida.
Los resultados mostraron que tanto los puntajes de atención como los del factor g fueron predichos por una mayor ocurrencia de husos lentos y una potencia sigma absoluta, que fue detectada en los registros polisomnográficos sobre el electrodo central. Estos efectos persistieron en ambas sesiones de medición, lo que sugiere que no se deben a una variabilidad temporal.
Una frecuencia intrínseca de husos más alta se asoció con puntuaciones más bajas en el factor g, aunque no mostró relación con la atención. Esta coincidencia en la localización y dirección de los efectos de la densidad de husos lentos (medida en husos/minuto) y la potencia sigma sugiere que ambos parámetros captan los mismos aspectos de los husos relevantes para la cognición. Estudios anteriores en humanos habían confirmado que la potencia sigma es un predictor confiable del rendimiento cognitivo en grandes muestras. Así, los autores concluyen que el método actual para cuantificar la densidad de husos en perros mide efectivamente actividad de husos relevante para la cognición, en concordancia con el análisis de potencia sigma.
Este estudio aporta nuevas evidencias sobre la importancia de los husos lentos en la predicción de la atención y la inteligencia en perros, lo que plantea interesantes preguntas sobre cómo las fases del sueño pueden desempeñar un papel clave en el bienestar y el rendimiento cognitivo de los animales, más allá del descanso físico.