El desarrollo de una posible vacuna contra el SARS-COV-2 y un prometedor trabajo sobre la paratuberculosis en los animales, han sido los proyectos seleccionados por el jurado como ganadores de los II Premios Zendal en la categoría de salud humana y animal, respectivamente.
La innovación y transformación social, la viabilidad y aplicabilidad de los hallazgos; la contribución de esos avances a la mejora y bienestar de la sociedad y la relevancia científica de la investigación han sido los principales criterios aplicados por el comité científico para decidir los ganadores de esta edición. Una edición que, sin duda, ha estado marcada por la crisis del COVID que ha llevado a la organización a aplazar el acto de entrega de estos premios, cuyo evento presencial se decidirá en los próximos meses.
Los galardonados, con 15.000 euros cada uno en las dos categorias existentes, los grupos de investigacion Ciqus, en salud humana, y Neiker, en salud animal, deberán reinvertir la dotación económica en proyectos de investigación, ya que el objetivo de estos premios es potenciar la investigación biotecnológica.
El proyecto ganador en salud animal, el desarrollado por el Grupo de Micobacterias de NEIKER, cuenta con un marcado carácter innovador al permitir un mejor diagnóstico y control de enfermedades animales, a la vez que cambia el paradigma de la ineficacia de las vacunas inactivadas (muertas) de micobacterias mostrando su seguridad y eficacia.
Esto abre las puertas a reevaluar la vacunación desde la perspectiva del nuevo concepto de inmunidad aprendida (trained immunity) para disminuir la mortalidad general en los primeros años de vida y, en general, reforzar el sistema inmune. Actualmente, es el único proyecto en el que se ha ensayado una vacuna contra la paratuberculosis en ganado bovino en condiciones de campo y durante un largo periodo. El estudio ha servido para confirmar epidemiológicamente la predicción de la teoría de la inmunidad innata aprendida en una especie doméstica distinta de la humana.
Por su parte, en la categoría de salud humana, el proyecto del Ciqus tiene como objetivo la obtención de una vacuna candidata contra el SARS-COV-2 que puede llegar a la fase de ensayos clínicos. Este proyecto parte de una metodología innovadora propia patentada y desarrollada en el laboratorio, que permite generar antígenos vacunales con rapidez y a un bajo coste lo que reporta obvios beneficios.
Actualmente, se están seleccionando antígenos de interés para su incorporación a vacunas contra diferentes enfermedades humanas.
Nacida en 1965, esta alicantina hizo su doctorado bajo la dirección de la célebre Margarita Salas y se ha dedicado a estudiar el papel de los telómeros y la telomerasa en el cáncer y el envejecimiento, un campo de investigación en el que destaca a nivel mundial. Ha contribuido a identificar los genes de la telomerasa de los mamíferos y generó los primeros ratones sin telomerasa. Estos ratones fueron decisivos para demostrar que los telómeros cortos son suficientes para inducir el envejecimiento.
Junto con su grupo, ha demostrado que es posible retrasar el envejecimiento y sus enfermedades asociadas activando dicha enzima. Sus estudios han sido publicados por las revistas científicas más relevantes.
Desde 2011 dirige en España el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), bajo cuya dirección ha creado la Oficina de la Mujer en la Ciencia del CNIO, con el objetivo de impulsar la presencia femenina en la investigación y la ciencia. Ha sido la primera mujer científica en el mundo que ha obtenido el Premio Josef Steiner de investigación en cáncer.
Ha sido galardonada asimismo con el Premio Rey Jaime I, el EMBO Women in Science Awar, el Körber European Science Award de Alemania, la Medalla de Oro de la Organización Europea de Biología Molecular (EMBO), así como con el Premio Nacional de Biología Santiago Ramón y Cajal, entre otros.
Blasco es vicepresidenta de la Alianza de Centros Severo Ochoa y María de Maeztu (SOMMa) y ha recibido tres doctorados Honoris Causa en España: Universidad Carlos III de Madrid (2014), de Alicante (2017) y de Murcia (2018). Maria Blasco ha sido, además, editora o monitoring editor de diferentes revistas científicas como Cancer Research y Journal of Cell Biology, y miembro de varios Consejos Científicos Asesores en España y en el extranjero. En 2020, Blasco ha sido nombrada miembro del Real Patronato del Museo del Prado, Madrid.
Para la elección de los premiados, se ha contado con un grupo de expertos encabezado por Juan José Badiola Díez, catedrático de sanidad animal y director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza; María Jesús Lamas, directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios; María Jaureguízar Redondo, directora gerente de la Fundación Vet+i-Plataforma Tecnológica Española de Sanidad Animal; Carlos Martín Montañés, catedrático de Microbiología, Medicina Preventiva y Salud Pública; Miguel Ángel Llamas doctor en Bioquímica y Biología Molecular y CEO de la empresa Empireo dedicada a diagnóstico molecular; Jelle Thole, fundador del equipo de liderazgo científico de TuBerculosis Vaccine Initiative (TBVI), fundación sin ánimo de lucro con sede en Países Bajos que apoya el desarrollo de nuevas vacunas contra la Además ha mana. Formaron parte del jurado también dos representantes del Grupo Zendal, una persona en calidad de secretaria del jurado y otra de presidente.