“En la vida, los momentos más pequeños, pueden traer la mayor felicidad, pero cuando el dolor entra en escena, todo puede cambiar”, así empieza Juan su relato sobre cómo el diagnóstico de Kira, su perra y compañera de vida durante 6 años, casi apaga esa felicidad.
Kira, una perra llena de vida y energía, comenzó a mostrar signos de dolor y dificultad para moverse, lo que llevó al diagnóstico de osteoartrosis, una enfermedad que afecta aproximadamente al 40 % de los perros. Esta condición, caracterizada por el dolor crónico, puede afectar gravemente la calidad de vida de las mascotas y sus tutores.
Sin embargo, la introducción de los anticuerpos monoclonales en el tratamiento de Kira ha marcado un antes y un después. Estos anticuerpos, diseñados para bloquear moléculas específicas, han permitido que Kira recupere su vitalidad y alegría, devolviendo la felicidad al hogar de Juan.
La historia de Kira y Juan no es un caso aislado. Cada vez más veterinarios están adoptando el uso de anticuerpos monoclonales como parte de un enfoque integral para el manejo de la osteoartrosis. Este tratamiento innovador ofrece una alternativa prometedora a los métodos tradicionales, proporcionando alivio del dolor desde los primeros estadios de la enfermedad.
"El dolor por osteoartrosis no debería ser un dolor que nuestras mascotas sufren en silencio, está en tus manos cambiar esta situación”, explican desde Zoetis. Los anticuerpos monoclonales han demostrado ser una terapia adecuada para tratar de forma eficaz la osteoartrosis desde los primeros estadios.
El vídeo está disponible en este enlace.