Hablar de protocolos de desparasitación de un gato no es tan solo hablar de salud y bienestar del animal, sino que también es hablar de salud humana por la relación que las mascotas tienen con sus tutores y con las personas con las que conviven y de otros dos aspectos no menos importante: la relación entre el gato y el tutor y la experiencia del gato frente a la desparasitación.
Muchas personas tienden a pensar que, si un gato pasa la mayor parte del tiempo en el interior, es un gato casero y que esto no implica la necesidad de un tratamiento antiparasitario. Sin embargo, un gato casero puede tener acceso, aunque sea limitado, al exterior, ya sea a través de un balcón, una terraza, o incluso un jardín. No olvidando las proprias personas que habitan la casa, que acaban teniendo acceso al exterior y pueden contaminar el ambiente del hogar, o otras mascotas que salen con regularidad y regresan al interior.
Así pues, hay que empezar a cambiar mentalidades y sensibilizar a los tutores sobre la importancia de que todas las mascotas necesitan un tratamiento antiparasitario adecuado, que debe adaptarse a su realidad, ya sea con mayor o menor frecuencia según los factores de riesgo, que pueden venir determinados por el estilo del gato o de las personas con las que convive. Cada gato debe tener un protocolo antiparasitario a su medida.
También es importante tener en cuenta las recomendaciones actuales de ESCCAP (European Scientific Counsel Companion Animal Parasites), centrado en la prevención de los riesgos potenciales para la salud animal y humana, en lo que respecta a los protocolos de desparasitación de gatos:
Sin embargo, llevar a cabo estos protocolos no es siempre fácil: el 44 % de los dueños de gatos refieren que la administración de antiparasitarios es una experiencia negativa1.
Y es que el 93 % de los dueños de gatos refieren que la facilidad de aplicación y el espectro de acción son los aspectos más importantes en antiparasitarios, siendo a su vez el 65 % de los dueños los que refieren que prefieren administrar antiparasitarios trimestralmente y no mensualmente1.
Desarrollar soluciones de desparasitación que sean sencillas de aplicar y que a su vez cubran amplios espectros durante el mayor tiempo posible es un reto, pero a su vez es poner al alcance de los veterinarios y de los propietarios soluciones que faciliten los cumplimientos de los protocolos, de manera que se ayuda a mantener la salud de los gatos y de todos los que conviven con ellos, y el bienestar del animal antes, durante y después del proceso de desparasitación.
Hacer simple la desparasitación para todos los involucrados en el proceso (mascota, tutor y veterinario) pasa por tener en cuenta distintas variables:
Uno de los compromisos de Vetoquinol en su compromiso con el bienestar animal es ayudar a mantener a las comunidades a salvo de la amenaza de los parásitos. Por esta razón se ofrece una sencilla gama parasitológica que se adapta a los distintos perfiles de mascotas y necesidades de sus propietarios. La gama antiparasitaria incluye productos de amplio espectro para el tratamiento de infestaciones por parásitos internos y externos en distintas formas farmacéuticas (comprimidos y solución para unción dorsal) para facilitar el tratamiento.
Con su combinación innovadora de principios activos, tigolaner, emodepsida y prazicuantel, y desarrollado específicamente para gatos, trata y protege frente a pulgas y garrapatas hasta 13 semanas, lo que significa menos aplicaciones.
Además, trata frente a ácaros y todos los parásitos internos más relevantes en el gato: nematodos gastrointestinales, vermes pulmonares y cestodos.
Consulte la ficha técnica del medicamento en este enlace.
En caso de duda consulte a su veterinario.
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