Según cuentan los habitantes de la ciudad de Bayamo, en la zona Este cubana, existe un can llamado Sise quien es capaz de vivir sin su lengua desde hace casi cinco años.
Aparentemente, el perro perdió su lengua sin rastros de sangre de una forma muy extraña en agosto del 2004. Cuenta el propietario que la lengua de Sise un día se le desvió para un lado de la boca y que unos días posteriores a la observación, encontró la lengua completa tirada en el patio de la casa.
El mito general entre los vecinos, es que la pérdida de la lengua de Sise resultó de un banquete de pescado con muchas espinas o la ingestión de un producto ácido.
Algunos expertos, sin embargo, concluyeron que la pérdida de la lengua pudo haberse dado por el desarrollo de un carcinoma en esa región de la boca y consiguiente necrosis y caída, o un golpe muy fuerte al morderse el perro la lengua con los dientes o la pelea con otro de su especie.
Los dueños del can, preocupados por la condición, consultaron a un médico veterinario, quien les diagnóstico que la mascota no viviría más de siete días.
A la sorpresa de todos, el perro con su nueva discapacidad aprendió por si solo a comer levantando la cabeza para comer y usó la misma técnica para tomar agua. Una maniobra que le salvó la vida ya que la lengua en caninos es esencial para la deglución, absorción de líquidos y la indispensable transpiración.
Además del perro de Bayamo se ha registrado que hay otro que vive sin lengua en la provincia de Sancti Spíritus. El mismo perdió su lengua hace ya 4 años y continúa con vida. ¿Cuál habrá sido su maniobra de supervivencia?